La optimización de la planta para mejorar la utilización y consumo de reactivos químicos formó parte de los trabajos llevados a cabo en las operaciones de la compañía minera.
Para obtener este sello, la compañía pasó por un riguroso proceso de verificación a cargo del Consejo Internacional de Metales y Medio Ambiente.
Peter Hughes-Hallett
Gerente de Ambiente, Mina Marlin
El “Código Internacional para el Manejo del cianuro para la fabricación, el transporte y el uso del cianuro en la producción de oro” es una iniciativa voluntaria para industrias mineras, bajo el amparo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Consejo Internacional de Metales y Medio Ambiente, administrada por el Instituto Internacional para el Manejo del Cianuro (ICMI).
El Código se enfoca en la gestión segura del cianuro que es producido, transportado y utilizado en la recuperación del oro, así como en los residuos del proceso de cianuración y el desmantelamiento y clausura de las instalaciones empleadas. Incluye requerimientos relacionados con el aseguramiento financiero, prevención de accidentes, respuesta ante emergencias, capacitación, información pública, participación de interesados y procedimientos de verificación. Los productores y transportistas de cianuro, al igual que los usuarios, están sujetos a aquellas secciones del código que les corresponde.
El código se basa en nueve principios: producción, transporte, almacenamiento y manejo, operaciones, cierre de operaciones, seguridad del trabajador, respuesta a emergencias, entrenamiento y diálogo.
Para lograr la certificación, la Mina Marlin pasó por un riguroso programa de auditorías, por parte de especialistas aprobados por ICMI. Los trabajos más intensivos se realizaron en el área operativa de la planta, porque es necesario que todas las tuberías y tanques cuenten con un sistema de contención secundaria, con el propósito de prevenir cualquier derrame de solución “cianurada” en suelo desprotegido.
El sistema de entrenamiento fue reforzado, en el que todo el personal de la mina estuvo involucrado. Los procedimientos de respuesta fueron optimizados y ahora se cuenta con uno de los equipos más capacitados en emergencias con materiales peligrosos de Centroamérica.
Como parte de la auditoría, se verificó que el transporte del cianuro a la mina se haga de manera segura y que se tomen en cuenta todos los parámetros de riesgo durante el mismo. Montana Exploradora promovió el entrenamiento de los cuerpos de bomberos a lo largo de la ruta, desde Puerto Quetzal hasta la mina, ubicada en San Miguel Ixtahuacán, San Marcos. Este capacitación fue desarrollada por instructores de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) y se utilizó un sistema validado por la Agencia de los Estados Unidos para la Asistencia en Desastres Foráneos.
La optimización de la planta para mejorar la utilización y consumo de reactivos químicos formó parte de los trabajos llevados a cabo. También se habilitó una planta de tratamiento de aguas residuales con una capacidad de 500 metros cúbicos/hora, la cual fue diseñada para cumplir con los estándares guatemaltecos y con las guías del Banco Mundial para Minería, las cuales son aceptadas y utilizadas en todo el mundo.
Con esta certificación, Goldcorp establece un precedente en Centroamérica y demuestra, una vez más, que es una compañía minera social y ambientalmente responsable, comprometida con el desarrollo de Guatemala y de las comunidades aledañas a sus proyectos mineros. Para mayor información: visite la página web: http://goldcorpguatemala.com/index.php