Estudios revelan que un alto porcentaje de la población de países latinoamericanos desea emigrar en busca de mejores oportunidades de vida.
Durante el foro de las jornadas de sociedad civil, organizado por la Fundación de Interés Público Alexander S. Onassis en Grecia, los temas principales fueron la integración de políticas migratorias y estrategias de desarrollo en beneficio global, incluidos los latinoamericanos.
En este contexto, aunque la migración internacional es un tema conflictivo, ya es uno de estos asuntos inevitables del siglo. La importancia económica de la migración está creciendo para las sociedades de origen de inmigrantes y sociedades de destino y continuará siéndolo en las próximas décadas.
América Latina sigue estando en el centro del debate porque, de acuerdo con la encuesta mundial de Gallup, ningún país publica un valor positivo del Índice Neto de Migración Potencial, lo que significa que la cantidad de personas que desean abandonar el país cumple o supera el número de interesados en instalarse en el país de forma permanente. De hecho, los valores del Índice Potencial de Migración Neta en esta región oscilan entre -5 por ciento en Panamá y -50 por ciento en Haití.
Otra conclusión interesante reportada durante el foro es que la crisis económica no había tenido repercusión significativa en el deseo de los latinoamericanos de migrar a otros países. De hecho, el 20 por ciento de los residentes de México en el año 2008 dijo que le gustaría vivir en otro país permanentemente si tuviera la oportunidad, mientras que un 18 por ciento lo dice en el 2009. Las actitudes en Ecuador y Colombia también se mantuvieron relativamente estáticas, con -25 por ciento y aproximadamente un 33 por ciento, respectivamente, quienes expresaron el deseo de reubicarse en ambos años.
El Banco Mundial informó también que los envíos de remesas a América Latina y el Caribe han sido más bajas a lo esperado en 2009. En efecto, los envíos de remesas a los países de la región de América Latina y el Caribe hasta el tercer trimestre de 2009 muestran una mayor disminución de lo previsto.
Los Envíos de Remesas a México disminuyeron en un 13.4 por ciento en los primeros nueve meses de 2009 en un año aunque la disminución de los envíos parece tocar fondo en la mayoría de países de la región. Esto refleja que la crisis en los Estados Unidos y España (en el sector de la construcción en particular), países de destino clave para los migrantes de América Latina, comenzó antes que en otras partes del mundo.
En todas las regiones, los envíos de remesas probablemente afrontarán tres amenazas: una recuperación económica con desempleo, controles más estrictos de inmigración y movimientos impredecibles de la tasa de cambio. A pesar de estas amenazas, se espera que las remesas se mantengan más resistentes que los flujos de capital privado y lleguen a ser aún más importantes como fuente de financiación externa en muchos países en desarrollo. Las respuestas políticas deberían incluir esfuerzos para facilitar la migración y las remesas, para que estos envíos sean más baratos, más seguros y más productivos para los países remitentes y receptores.