Fomentar una cultura de lactancia materna en los centros de trabajo es un proceso gradual.
Colaboración especial: María Claudia Santizo / Oficial de nutrición UNICEF
Susana Aguilar / Consultora de nutrición UNICEF
Lucía Urrutia / Consultora Sector Privado y derechos de la niñez UNICEF
El embarazo y el nacimiento de un hijo son etapas muy especiales, que involucran muchos sentimientos y representan cambios en la vida de la familia. Las tareas del hogar y responsabilidades de la vida cotidiana, los desvelos, el cuidado de los pequeños, también están presentes; y más frecuentemente, la madre necesita regresar a trabajar.
¿Y qué sucede entonces? Es frecuente que las mujeres dejen de amamantar a sus bebés porque encuentran que el trabajo es una limitación para continuar, muchas veces esto causa frustración en la madre. Pero en realidad, es posible que la madre continúe amamantando si recibe el apoyo de su familia, y, en este caso, el apoyo del patrono.
En Guatemala solo el 53% de las mujeres brindan lactancia materna exclusiva (es decir que el bebé menor de 6 meses solo recibe la leche materna y nada más), este es un indicador que desde las empresas se puede incrementar para beneficio de la infancia, las familias e incluso la misma empresa.
La lactancia materna es el mejor alimento para el inicio de la vida. Los niños que reciben lactancia materna tienen menor riesgo de muerte, se evita la mitad de los episodios de diarrea y un tercio de las infecciones respiratorias, se tiene menos probabilidad de sobrepeso/obesidad; e incluso se ha documentado un aumento de 3.4 puntos en el coeficiente de inteligencia, por mencionar solo algunos beneficios. Las madres también tienen beneficios en su salud: se reduce el sobrepeso y obesidad, la incidencia del cáncer de mama, del cáncer de ovario y la depresión postparto.
Las familias y la sociedad también se benefician: hay un ahorro en la compra de fórmulas lácteas artificiales, gastos médicos y días de trabajo perdidos por enfermedad, hay mejor salud a largo plazo y es inofensivo para el medio ambiente.
¿Cómo puede el patrono apoyar a la madre trabajadora?
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF Guatemala, impulsa la iniciativa Espacios Amigos de la Lactancia Materna (EALM) para promover, proteger y apoyar este proceso. Esta consiste en establecer dentro de la empresa, un lugar cómodo, higiénico y privado, que ofrece las condiciones adecuadas para la extracción y conservación de la leche materna.
Para ser reconocido como una Empresa Amiga de la Lactancia Materna, la empresa debe cumplir con los 10 pasos siguientes:
1. Conformar un equipo de trabajo que lidere y de seguimiento a la implementación de la iniciativa.
2. Implementar un espacio amigo de la lactancia materna.
3. Tener una política de lactancia materna por escrito.
4. Capacitar al personal sobre los beneficios y manejo de la lactancia materna.
5. Mostrar a las madres cómo extraerse la leche y mantener la lactancia.
6. Respetar y autorizar a la madre los períodos pre y post natal.
7. Autorizar a la madre su hora de lactancia.
8. Autorizar a la madre el tiempo necesario para que pueda extraerse la leche, según su jornada de trabajo.
9. Compartir, facilitar y fortalecer los conocimientos sobre estimulación oportuna.
10. No aceptar ni brindar sustitutos de la leche materna.
Una Empresa Amiga de la Lactancia Materna puede hacer la diferencia para la niñez, para la empresa y para el país.
De acuerdo a la Guía de fomento de una cultura de lactancia materna en los centros de trabajo: instalación y funcionamiento de salas de lactancia, al convertirse en una Empresa Amiga de la Lactancia Materna, el patrono también se beneficia:
• Aumenta la productividad en el trabajo y el rendimiento de las colaboradoras.
• Mejora la imagen de la corporación, como una empresa socialmente responsable; hace que la empresa sea más atractiva para potenciales colaboradoras creando también un diferenciador positivo para las mujeres que son clientes de su negocio.
• Aumenta la lealtad y retención de los colaboradores, lo que constituye un ahorro en reclutamiento y capacitación de nuevo personal.
• Disminuye el absentismo, lo que se traduce en un 30-70% de menos faltas. Y se convierte en una inversión redituable, ya que en promedio se obtiene un retorno de $3.00 por cada $1.00 invertido, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y UNICEF.
La adopción de estos pasos se realiza de forma gradual, si su empresa desea formar parte de esta iniciativa puede contactar a UNICEF Guatemala para obtener más información y acompañarte en este proceso: Lucía Urrutia, [email protected] y/o Susana Aguilar, [email protected]