Atracción de inversiones ¿Hacia dónde vamos?

Una breve reflexión sobre las acciones que se han tomado y lo que hace falta.

Claudia Barrios
Gerente de Competitividad CIG
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Guatemala es un país lleno de oportunidades y riquezas que, junto con el trabajo del Sector Privado y el diseño de políticas públicas adecuadas, nos convierten en un destino atractivo a las inversiones y reinversiones de capital. Prueba de ello es la gran cantidad de empresas que han aportado al desarrollo del país, a través de generación de empleo formal, pago de impuestos, desarrollo de talento humano, entre otras oportunidades de crecimiento. El objetivo de estas oraciones es realizar un ejercicio de revisión de las ventajas con las que Guatemala cuenta y al mismo tiempo aportar ideas para mejorar. 

Una de las fortalezas del país es el talento humano disponible. Guatemala cuenta con la población económicamente activa más grande de la región centroamericana, con más de cinco millones aportando a la economía nacional. Teniendo en cuenta lo anterior, es importante recalcar que es necesario reforzar las capacidades de esa población en capacidad de trabajar. En el contexto actual, es necesaria la implementación de programas en pro del desarrollo de capacidades técnicas como lo pueden ser habilidades blandas, digitales, lingüísticas, entre otras. 

Por otra parte, la ubicación geoestratégica es fundamental al momento de tomar decisiones. Con acceso al Océano Pacífico y al Atlántico, el país ofrece cercanía hacia los principales socios comerciales, para la exportación de la producción como para la importación de materias primas. Además, Guatemala cuenta con preferencias arancelarias negociadas a través de 17 acuerdos comerciales, de los cuales 13 se encuentran vigentes, lo que beneficia a más del 90% de la oferta exportable. También existen 19 acuerdos recíprocos de inversión que establecen reglas claras para un potencial inversionista. 

Acciones por hacer 

Ahora, para poder sacar provecho de los instrumentos con los que ya se cuenta, es necesario reflexionar sobre lo que hace falta por realizar. Guatemala necesita mejorar la percepción a nivel internacional, acompañado de la marca país y acciones claras que fomenten la mejora de los indicadores que miden el desempeño. Algunas de las acciones que se deben ejecutar están relacionadas con la mejora de las condiciones de infraestructura portuaria, para poder atraer más oferta de transporte internacional y fomentar precios competitivos para la demanda de la Industria nacional.

Asimismo, se debe buscar negociar nuevos acuerdos comerciales con aquellos países que brinden oportunidades a los sectores guatemaltecos con mayor proyección en esos mercados nuevos. 

Así como existen muchas acciones por realizar, se deben reconocer los esfuerzos que se han ejecutado hasta el momento en diferentes áreas:

Se debe destacar la diplomacia comercial impulsada a través de la Cancillería, lo que permite que Guatemala tenga presencia en más de 15 mercados a través de la figura de la Red de Consejeros Comerciales.

También es importante subrayar la competitividad con la que cuentan servicios básicos como la electricidad y la telefonía.

En materia de macroeconomía, Guatemala cuenta con el PIB más grande de Centroamérica, tasa de inflación baja y estable, tipo de cambio sólido, nivel más bajo de deuda soberana de la región, entre otros. 

En el contexto actual, es importante que Guatemala siga fortaleciendo sus esfuerzos por implementar una estrategia que impulse el nearshoring hacia el país. Debido al impacto de la pandemia, es sabido que existe la posibilidad de que muchas compañías en el mundo elijan la opción de la relocalización de sus cadenas de valor, para lo cual Guatemala debe posicionarse como el destino ideal. 

En el escenario actual, la inversión extranjera jugará un papel determinante en los procesos de reactivación y recuperación económica de América Latina. Eso quiere decir que la competencia por atraer las inversiones será férrea. No hay que olvidar que, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la pandemia generó la pérdida del 33% del empleo formal en la región latinoamericana. Es por ello que, ante un panorama de oportunidades, Guatemala necesita redoblar esfuerzos y proyectarse como el destino perfecto para la relocalización de las cadenas globales de valor.