Cuando hablamos de más inversión y más empleo, debemos determinar en qué rubros y áreas poner el foco hacia adentro de las organizaciones.
Colaboración especial: Marco Maldonado
Consultor y conferencista
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Para hablar de la inversión y el empleo se puede utilizar aquella similitud que cuestiona: ¿qué fue primero?, ¿la gallina o el huevo? Y esto lo expongo a manera de referencia, porque en muchos de los casos, en 2020 las empresas enfocaron sus esfuerzos económicos a otros rubros que no eran los de capacitación y expansión o crecimiento de la planilla; si bien existieron contrataciones, el crecimiento de la nómina no fue una prioridad, más bien se priorizó la estabilidad y conservación de la existente.
Cuando hablamos de más inversión y más empleo, debemos determinar en qué rubros y áreas poner el foco hacia adentro de las organizaciones para este 2021, ya que, desde mi punto de vista, será distinto al 2020, pues las organizaciones y el comercio en general están siendo menos conservadores y la economía se activó con más impulso en los meses recientes. Mucho de lo que quedó en pausa para la mayoría de empresas, durante el año anterior, se está retomando como parte de los proyectos y metas empresariales para este nuevo año.
Considerando este contexto, es importante no pasar por alto cuáles deberían ser esas áreas donde poner el esfuerzo de inversión y para ello podemos basarnos en los puestos que incrementarán su oferta y demanda. Por esa visión de futuro que se está anticipando y por la que se considera, aportarán a las organizaciones e industrias un potenciador que se requiere para pasar a la siguiente era.
En lo que a la era de la transformación digital corresponde, esta exige:
• Capacidades y habilidades de interpretación y análisis de datos, con el fin de aportar información que permita tomar decisiones y a su vez ideas de negocio detectadas a través de la masa de datos que se genera a través de las interacciones en redes sociales, plataformas digitales, también los comportamientos de consumo y hábitos de compra.
Además de los puestos laborales que tienen que ver con Big data y Business analytics, dado el panorama y considerando que la pandemia ha acelerado alrededor de cinco años la digitalización, según algunos expertos, se deben contemplar los puestos relacionados con:
• Programadores y diseñadores de la experiencia del usuario.
• Perfiles con conocimientos muy desarrollados en ventas digitales.
• Especialistas en ciberseguridad.
• Chief agile officer, para que los proyectos de innovación funcionen.
• E-commerce manager, especialistas en SEO, diseñadores de productos, así como los correspondientes al sector farmacéutico.
La sostenibilidad es otra área de conocimiento y desarrollo profesional que se va a exponenciar en los siguientes años. Algunos incluso, con perfiles especializados en industrias como el acero, la energía o la automoción, que son fundamentales en la transformación verde y sostenible, pues cobra cada vez más auge la energía renovable, movilidad y los riesgos climáticos. Sin perder de vista la diversidad e inclusión dentro de una cultura de comportamientos, valores, creencias y actitudes que marcan el valor agregado y diferenciador tan anhelado en las organizaciones en estos mercados e industrias cada vez más saturadas.
Un perfil general, que cada vez está siendo mejor valorado, es el que Nacho Villoch de Open Innovación de BBVA, define como JEDI, por sus siglas de joven, emprendedor, digital e innovador; características esenciales para conformar equipos flexibles y empoderados dentro de las organizaciones.
Por lo que también es necesario considerar el conjunto de habilidades blandas de la colaboración, creatividad, comunicación y pensamiento crítico.
Aunado a la importancia de la formación, la selección de las habilidades y conocimientos en los cuales desean formarse los colaboradores y compartir estos conocimientos adquiridos entre compañeros.