2021, ¿una vuelta de página para la economía?

Industria&Negociosdiciembre 2020

Colaboración especial: Wagner Meneses / economista
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Perspectivas económicas, el costo de mantenernos sanos.

Es importante señalar que las consecuencias económicas de la pandemia aún están. No obstante que las expectativas para el próximo año parecen ser más alentadoras de acuerdo con las proyecciones oficiales de las instituciones más importantes en materia económica a nivel nacional e internacional.

Al analizar el sector real, principalmente el PIB, cabe destacar que a nivel global se espera que este crezca un 5.2%, lo cual está impulsado:

Por un lado, por el crecimiento de los Estados Unidos de América (3.1%); México (3.5%); y Centroamérica (3.1%).

Y por otro, por las medidas de política monetaria y fiscal, la implementación de un plan para vacunar de manera segura y eficaz contra la COVID-19 a gran parte de la población. Lo que elevaría la confianza de las familias y las empresas, entre otros.

A nivel interno, el Banco Central ha proyectado un crecimiento de 3.5%, donde destaca el crecimiento de las ramas de actividad:

Construcción, 7.5%; actividades de alojamiento, 5.7%; actividades financieras, 5.7%; transporte, 4.6%; actividades de atención a la salud, 4.1%; minas, 4.0%; y actividades inmobiliarias, 3.9%; las que en conjunto aportan al PIB 26.6%.

De acuerdo con el informe de evaluación de la política monetaria, cambiaria y crediticia, a noviembre 2020, y perspectivas económicas para 2021 del Banco de Guatemala (Banguat), en cuanto a las industrias manufactureras (con una participación de 14.1% en el PIB y una contribución al crecimiento de 0.47 puntos porcentuales), se estima que crecerían 3.4%. Comportamiento influenciado, principalmente, por mejores perspectivas en las actividades de elaboración de alimentos y bebidas, como consecuencia del crecimiento esperado en la demanda interna y externa de dichos bienes.

Asimismo, se prevé un incremento para las actividades de otros productos manufacturados, resultado de una mayor demanda esperada en las actividades relacionadas con la fabricación de metales y productos elaborados de metal, muebles, productos de caucho y plástico, y materiales de construcción. Por su parte, se espera una recuperación de la demanda externa de prendas de vestir, por parte de los Estados Unidos de América, principalmente.

Al analizar el PIB por el método del gasto, destaca para el siguiente año una expansión en el consumo de las personas e instituciones privadas sin fines de lucro de 3.2%; y la formación bruta de capital fijo, es decir la inversión en 6.4%.

En lo que respecta a la inflación, de acuerdo con el Banguat, las expectativas del Panel de Analistas Privados, anticipan que el ritmo inflacionario total, será de 4.40%. Dentro de los principales factores que sustentan esas expectativas están el comportamiento de los precios de los combustibles, la trayectoria del precio internacional del petróleo, el desempeño de la política fiscal y de la política monetaria, el comportamiento del tipo de cambio nominal, la estacionalidad de la producción agrícola y los precios de las materias primas.

En el sector monetario, el agregado que se considera conveniente mencionar es el crédito bancario al sector privado, que podría ubicarse para 2021 entre 6.5% y 9.5%, lo cual está asociado con la mayor actividad económica prevista del país.

Al observar las proyecciones del sector externo, se debe revisar la balanza de pagos, en la cual se anticipa que la cuenta corriente tenga un superávit, lo que se explica por la proyección de crecimiento del 10.0% en las remesas familiares. Esto es congruente con las estimaciones previstas para la economía estadounidense y la recuperación del comercio, ya que, según el Banguat, se estima que las exportaciones crezcan el 9.0%, impulsadas por la maquila. Y las importaciones 9.5% para 2021, lo que al final de dicho balance va a reflejar un incremento de las Reservas Internacionales Netas (RIN) por USD2 mil millones, pudiendo alcanzar un total acumulado de USD20 mil 189 millones.

Para el caso del sector fiscal, es importante señalar que el Congreso de la República dejó sin efecto el presupuesto para 2021, y como en 2020 tampoco se aprobó, seguirá vigente el de 2019, con las modificaciones producto de los Decretos 25-2018, 12-2020, 13-2020 y 20-2020. Este deberá ser ajustado por dicho organismo del Estado, ya que algunos programas de gasto creados en 2020 para mitigar los efectos económicos y sociales ante la COVID-19 ya no estarían vigentes en 2021, como por ejemplo la emisión de bonos del tesoro por Q11 mil millones adquirida por el Banco de Guatemala para financiar el Fondo Bono Familia, el Fondo para la Protección del Empleo y el Fondo de Crédito para Capital de Trabajo, entre otros.

Con base a esta información, se debe reflexionar en que para el próximo año el déficit fiscal se ubicará en Q23 mil 854.7 millones, equivalente al 3.8% del PIB, lo cual es menor al de 2020 (5.3% del PIB), no obstante, que las fuentes de financiamiento serán a través de la colocación de bonos del tesoro. De acuerdo con el Banco de Guatemala, el financiamiento interno neto será de Q8 mil 924.4 millones, resultado de la colocación neta de bonos del tesoro en el mercado interno por Q9 mil 717.7 millones; amortización de deficiencias netas del Banco de Guatemala por Q699.5 millones y amortización de primas de la deuda interna a largo plazo por Q93.8 millones.

El financiamiento externo neto ascenderá a Q11 mil 562.9 millones, resultado de desembolsos por Q5 mil 558.7 millones, amortizaciones por Q3 mil 326.0 millones y la negociación de Q9 mil 330.2 millones de bonos del tesoro en el mercado internacional (USD1 mil 200 millones), lo que va a incidir en una disminución de la caja por Q3 mil 367.4 millones.

Con la deuda pública total se espera que para el próximo año no llegue al valor crítico (40.0% respecto del PIB a precios corrientes); sino que se ubique en 33.4%, influenciada por el déficit fiscal del 3.8%, menor al 5.3% de 2020; sin embargo, esto no será congruente con el sostenimiento de la deuda pública necesario para Guatemala (2.0%), lo que podría ocasionar en un futuro cercano una reforma fiscal para poder sanear las finanzas y contrarrestar los efectos de las políticas económicas de 2020, producto de la COVID- 19 y eventos climáticos.

El contenido de Industria&Negocios no necesariamente representa la opinión de Cámara de Industria de Guatemala; cada artículo es responsabilidad de sus autores.

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