La disrupción es hacer negocios que cambien una industria y los modelos de negocios establecidos.
El crecimiento tecnológico es exponencial, se duplica año con año, contrario a lo que comúnmente vemos. Nos han enseñado a pensar que el crecimiento de las empresas es lineal, poco a poco, de 3% a 10% anual, por lo que hemos hablado con mi equipo de trabajo en relación a qué cambios tenemos que hacer para volvernos un negocio exponencial. Y es tan difícil pensar de forma distinta cuando se está tan acostumbrado a una estructura lineal y a un modelo de negocio tradicional.
Kodak, Blockbuster, Blackberry no vieron lo que venía en el futuro. El sesgo del experto ha hecho que muchas empresas caigan. Si en un negocio piensan en un crecimiento lineal, en cualquier momento vendrá alguien de la competencia y le ganará pensando exponencialmente.
Hoy se puede crear un negocio global desde cualquier punto del mundo. Existen las plataformas, herramientas y recursos accesibles para lograrlo exponencialmente. Sin embargo, es necesario cambiar el pensamiento tradicional a uno disruptivo.
La disrupción es hacer negocios que vengan a cambiar una industria y los modelos de negocios establecidos. Claro y populares ejemplos son: Uber, Netflix, Amazon, por mencionar algunas.
Uber vino a mejorar la experiencia de transportarse, cambiando la forma tradicional que existía y atender a usuarios inconformes, esto a través de la tecnología; Netflix con streaming, varió la forma en la que consumimos el contenido audiovisual; Amazon, la forma en la que compramos.
Disrupción es algo no tradicional, crear negocios no convencionales. Cuando se encuentra un problema que está siendo resuelto de una forma inadecuada con usuarios inconformes, se puede encontrar una oportunidad de disrumpir, brindar una solución creando un negocio disruptivo, transformar lo tradicional y lograr un híbrido, ya que la disrupción no es sinónimo de tecnología.
No obstante, primero la disrupción debe hacerse en la mente.