Prevén libre circulación de mercancías en cinco meses
Los guatemaltecos cuentan con libertad de intercambiar bienes y servicios con casi cualquier persona en el mundo. Hay restricciones por diferentes razones. Sin embargo, liberar completamente el comercio no es la única forma para fortalecer la industria nacional que exporta. Se necesita que el comercio “permitido” se transfiera más rápida y eficientemente a su destino.
Los empresarios en Guatemala y Honduras cuentan con libre comercio de bienes y servicios, pero no con libertad de circular sus mercaderías en su frontera común. Por eso surge la iniciativa de la unión aduanera, que garantizaría el tráfico libre de aproximadamente 70% de las mercancías entre ambas naciones.
El proceso de unión aduanera entre Guatemala y Honduras es complejo y su avance es constante. Ambos países prevén concretar el primer paso firme del sueño integracionista de Centroamérica dentro de cinco meses, en diciembre de 2016, dos años después de comenzar.
Hasta julio, los equipos técnicos se enfocaban en terminar el desarrollo informático que activaría los puestos de libre circulación de las aduanas Entre Ríos – Corinto y de El Florido, además de un carril de libre circulación en Agua Caliente.
Esta labor depende de la inversión rápida y eficiente de fondos y la cooperación del Banco Centroamericano de Integración Económica y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, canalizada por la Secretaría de Integración Económica Centroamericana.
La experiencia de otra unión
Para Guatemala, esta iniciativa no es nueva. Hace seis años, en 2010, las autoridades nacionales se acercaron a El Salvador para establecer un proceso similar. No funcionó.Según Boris Cabrera, consultor de Facilitación del Comercio, este evento dejó lecciones que se aplicaron en la unión aduanera entre Guatemala y Honduras y han formado parte de su éxito.
El primer cambio, explica Cabrera, fue involucrar al sector privado en el proceso. “El 25 de marzo de 2015 se formó el Comité Consultivo, integrado por seis empresarios de cada país, nombrados por el sector privado organizado”.
Luego, no se intentó liberar la circulación de toda la mercadería. “Se concluyó que es pertinente dejar 38 categorías de productos fuera de la libre circulación, por seguridad, controles fitosanitarios y zoosanitarios, etcétera”. Y por último, se elaboró un Protocolo Habilitante sencillo y fácil de comprender y aplicar, “opuestamente al complejo instrumento jurídico propuesto en 2009”,comenta Cabrera.
Se consolida el CA-4
El proceso es reconocido como un éxito por los demás países en la región. Los presidentes de El Salvador y Nicaragua instruyeron a sus equipos técnicos para unirse a la unión aduanera entre Guatemala y Honduras.
Ya que los mercados de Costa Rica y Panamá no están enfocados en Centroamérica, con esta adhesión se consolidaría el CA-4 (Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua). Esto simplifica el comercio intrarregional y disminuye los costos de transacción del comercio que beneficia directamente a las pequeñas y medianas empresas y les da un incentivo para ampliar su mercado objetivo y generar más empleo.