Establecer la pauta de la ética al más alto nivel
Las corporaciones latinoamericanas han hecho grandes contribuciones al desarrollo de las sociedades y también a la ética.
En 1899, Carlos F. Novella decidió invertir en la producción y venta de un producto nuevo en Guatemala: el cemento.
117 años y 4 generaciones después,la empresa que creó, Cementos Progreso, es una de las más sólidas de la región. Está en el ranking de las 10 mejores empresas para trabajar en América Latina del Great Place to Work y está reconocida como una empresa ética por el Instituto Ethisphere.
El Sr. Novella fue un visionario. Antes del auge de la RSE, su compañía ya contribuía al desarrollo del país a través de atención médica y educación para los colaboradores y sus familias, salarios y beneficios por encima de la media del mercado, liderazgo en seguridad ocupacional, protección ambiental y un profundo sentido de ética. Esa es la herencia de quienes pertenecen a esta organización.
Con el tiempo la compañía creció y fue importante documentar esas «buenas prácticas». Fue así como nació nuestro Código de Valores, Ética y Conducta -Covec-, que es el marco que caracteriza nuestras acciones. Si alguien quiere pertenecer a nuestra «familia» debe aceptar voluntariamente vivir bajo estos valores, tanto dentro como fuera de la empresa.
Se espera que cada uno de nosotros se comporte de forma ética, practique un verdadero liderazgo, sea solidario y se comprometa con la sostenibilidad de la empresa. Este es el secreto del éxito de Cementos Progreso, la forma en la que hemos sido capaces de combinar el éxito económico con la ética empresarial y el desarrollo social por más de un siglo.
Con el fin de promover constantemente el comportamiento ético, se recomienda establecer la ética desde“la cabeza”. El CEO debe dar el ejemplo y exigir lo mismo de todos.
Multiplicando la ética
Animamos a nuestros colaboradores a compartir este comportamiento con sus familias, sus comunidades, sus líderes espirituales, y así sucesivamente, para generar un efecto multiplicador.
Por eso no es inusual que un trabajador de Cementos Progreso sea un líder positivo en su comunidad. Este efecto también se produce con proveedores, clientes y funcionarios que trabajan con nosotros.
No pretendemos ser perfectos, pero nos esforzamos para continuar este efecto multiplicador.
La compañía apoya a más de 4,000 familias y es la columna vertebral dela industria de la construcción. La moraleja es que el comportamiento ético no solo es rentable económicamente, sino que es el verdadero fundamento de la sostenibilidad de la familia, sociedad y país.
Todas las empresas pueden adoptar este enfoque y convertirse en un ejemplo de ética y luz en sus sociedades. No solo será gratificante, sino también rentable.