NOV-2014 El resultado de buscar el éxito con determinación

Comunicación CIGnoviembre 2014

En la presentación del Programa “Mujeres Emprendedoras” de la ONU Mujeres, en Cámara de Industria de Guatemala (CIG), una de las participantes, Ana Octavila Díaz Díaz, fue nombrada Directora de la Institución por un día y portavoz de la mujer rural.

Posterior a la actividad, esta emprendedora compartió un poco de su trayectoria y el esfuerzo que ha realizado para sobresalir. A continuación un resumen de su vida:

Ana, de 39 años, originaria de San José La Arada, Chiquimula, es casada, tiene dos hijos y cuenta con estudios superiores, sin embargo ha luchado contra las adversidades de una sociedad desigual en el tema de educación y superación profesional.

Toda historia de un emprendedor da inicio cuando consigue un punto de motivación que lo impulsa a buscar la forma de emerger de su situación. En este caso, para Ana fue cuando desde su niñez escuchaba a su padre repetirle la frase “para qué van a estudiar, mejor edúquense para trabajar”, la cual, según ella, no solo truncó sus sueños, sino los de sus hermanos también.

A escondidas de su padre, pero con determinación, esta emprendedora se inscribió y logró estudiar hasta Básicos en el Instituto Guatemalteco de Educación Radiofónica (IGER), sistema educativo que opera a través de estaciones de radio, en donde imparten una materia distinta cada día y luego son evaluados. Posterior a esto, cuando cumplió 18 años salió de su casa y emigró a Chiquimula para cursar un Bachillerato “por madurez”.

Ana confiesa que “este fue un tema duro en mi juventud, porque yo veía cómo los demás tenían la oportunidad de estudiar y nosotros con mis hermanos no”, no obstante culminó sus estudios medios y asegura que después de esta etapa cambió la forma en la que se desenvuelve, al poder relacionarse y hablar por otras personas.

Hace 6 años ingresó en la Universidad Rural de Chiquimula y en el 2011 se graduó de un Profesorado con énfasis en Educación Ambiental, en este lapso también fundó la Asociación de Manos Protectoras de Jocotán. Actualmente reúne a 30 mujeres artesanas que se dedican a la elaboración de artesanías con material reciclado.

En la búsqueda de espacios para promover sus productos, Ana comenzó a relacionarse y asociarse con diversas organizaciones e instituciones que la convocaban a participar en ferias y exposiciones comerciales, entre estas el Ministerio de Economía de Guatemala (Mineco).

Actualmente la organización de Ana forma parte de la Red de Emprendedoras de Chiquimula y está trabajando junto a Cooperación Migrante para promocionar las artesanías del Departamento en tiendas de empresarios guatemaltecos en los Estados Unidos y con PROTUR para la promoción de industrias culturales.

Debido a su esfuerzo y calidad de trabajo, consiguió la certificación del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) como educadora ambiental y del Instituto Técnico de Capacitación y Productividad (INTECAP) como instructora de artesanías de reciclaje; lo que la ha llevado a trabajar en la Oficina Municipal de la Mujer, educando y desarrollando habilidades de varias guatemaltecas.

Hoy, Ana está por concluir una Licenciatura en Administración Educativa en la Universidad Rural en Chiquimula y aún tiene varias metas por cumplir, como el proyecto de abrir un Centro de Desarrollo y Comercialización en Jocotán, para que las artesanas de la región se capaciten en temas de productividad y negociación, además de tener acceso a tecnología e internet y promover o adquirir productos en la tienda de artesanías MEDEL.

“Lo que pretendo es cambiar el paradigma de que las emprendedoras primero deber producir y luego vender, al contrario, necesitamos vender para producir aún más” asegura Ana, además de proponer que una artesana tenga acceso, por lo menos, a un 50% de lo que vende y así no endeudarse con créditos al comprar su material de trabajo.

Son varias barreras las que una mujer rural emprendedora enfrenta al momento de querer emerger de su situación y ofrecer sus productos, ya que según Ana, no tienen apoyo económico y les piden llenar perfiles con estados financieros, número de empleados y suficiente producto para cargar un contenedor, lo cual es difícil de cumplir.

Estas razones son las que motivan a un conjunto de emprendedoras a buscar ayuda, y a otro grupo de organizaciones a extender apoyo, como el caso de la ONU Mujeres y su Programa de “Mujeres Emprendedoras”, al que pertenece Ana y su Asociación de Manos Protectoras.

Las expectativas de esta emprendedora al participar en el Programa es recibir apoyo en temas de capacitación industrial y productivo, además de convertir su Asociación y trabajo en una microindustria y no mantenerse como una emprendedora de proyectos.

“Con esta oportunidad espero superarme para así poder colaborar con otras mujeres y juntas lograr un levantamiento en nuestras condiciones de vida.”
Ana Octavila Díaz Díaz
Fundadora de la Asociación Manos Protectoras.

El contenido de Industria&Negocios no necesariamente representa la opinión de Cámara de Industria de Guatemala; cada artículo es responsabilidad de sus autores.

Cámara de Industria de Guatemala
Ruta 6, 9-21 Zona 4, Nivel 12
PBX: (502) 2380-9000
Correo electrónico: [email protected]

facebook linkedin