Juan Martín Zuluaga fue uno de los expositores del Foro de Alianzas Público-Privadas para el crecimiento económico sostenible, en el WBF, y vicepresidente de Proyectos Especiales de la Empresa de Movilidad Eléctrica de Bogotá, filial de la Empresa Eléctrica de Bogotá (EEG).
La EEG, que opera como privada, tiene representación en Guatemala desde el 2010 a través de la Transportadora de Energía de Centroamérica, S.A., TRECSA. El interés de esta empresa por invertir en el país ha crecido, por lo que también ha considerado ejecutar proyectos desde su filial de Movilidad Eléctrica.
A continuación, un resumen de lo conversado con Zuluaga.
¿Cuál es el objetivo de la Empresa de Movilidad Eléctrica de Bogotá?
Nuestro interés es ganar experiencia a través de diversos proyectos que estamos desarrollando en Colombia, para luego poder aplicarlos en los países donde nos encontramos como empresa, como Guatemala. Específicamente queremos que esta filial participe en los proyectos de transporte de pasajeros de carga, porque en la actualidad el transporte masivo es eléctrico.
¿Qué proyectos son los que desarrollan?
Estamos ahora en una fase de estructuración de diferentes proyectos de movilidad que comprenden unas líneas de metro tranvía, un metro ligero y la electrificación de las troncales del Transmilenio, similar a lo que es aquí el Transmetro. También queremos participar en unos proyectos que se llaman “trenes de cercanías”, que se propone unir poblaciones satélites con la ciudad.
¿Por qué Guatemala es destino idóneo para implementar estos proyectos?
Tenemos un objetivo estratégico de Latinoamérica, pero nos interesa mucho Guatemala, ya que además de tener conocimiento de trabajo en el país, le favorece su estabilidad política, su desarrollo regulatorio, su macroeconomía y su posición geográfica, lo cual mantiene el interés para el desarrollo de proyectos.
¿Cómo logran un trabajo en conjunto con las comunidades de un país?
Para llevar desarrollo tengo que trabajar con las comunidades. Como empresa hemos tenido experiencias relevantes en zonas de conflicto en Colombia, en las que hemos contado con el apoyo de profesionales expertos y de la Fundación Grupo Energía Bogotá, para que directamente en nombre de nosotros trabajen con las comunidades.
Sin embargo es necesario que la empresa entienda y conozca las necesidades y cultura de los pobladores, para que desde ahí logren entender la relevancia de los proyectos, los cuales se configuran a partir de un diálogo.
En cuanto a su participación en el WBF, ¿cuál es el impacto que un evento como estos genera en la región?
A partir de estas experiencias se comienzan a forjar caminos en las políticas públicas, en el lado de lo privado las empresas empiezan a comprender qué es lo que quieren y se preparan para participar en diferentes opciones de negocio.
Desde el ámbito del país es una oportunidad para que se conozcan experiencias de otros Naciones y empresas y así amplíen su manera de ver el desarrollo. En este caso a través de las asociaciones público privadas, en el que se tenga colaboración tanto de compañías, como del Gobierno.
“Como grupo nos interesa darnos a conocer y que en Guatemala perciban la importancia de la energía de Bogotá, y su interés de mantenerse e invertir.”