En conferencia de prensa, dirigentes de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG) y representantes de distintas gremiales adscritas a la institución, solicitaron al Gobierno normalizar el funcionamiento de las entidades que emiten licencias de importación en el país.
El pasado 27 de agosto, CIG solicitó a las autoridades que se reestablezcan los servicios de emisión de licencias de importación, como los departamentos de Control de Medicamentos y Productos Afines, el Departamento de Control de Alimentos, La Ventanilla Única y el Laboratorio Nacional de Salud, las cuales fueron tomadas por el sindicato del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.
El principal interés de este requerimiento es para evitar que por falta de acciones inmediatas el país sufra de desabastecimiento de productos alimenticios y medicinales, lo cual causaría un impacto negativo en el funcionamiento de la sociedad y una serie de consecuencias que vendrían a afectar al consumidor final, indicaron.
Subrayaron que los riesgos latentes ante la falta de acción se podrían ver reflejados no solo en el desabasto del mercado, sino también en la disminución de la comercialización, el incremento de precios, la paralización de producción en plantas, el retraso en el registro de artículos que ocasionarían que el país deje de percibir impuestos, entre otros efectos.
Según Fernando López, presidente de CIG, “es contradictorio que, por un lado, el gobierno esté declarando estado de calamidad en 16 departamentos y, por otro lado, permita que un sindicato ponga en riesgo el abastecimiento de alimentos y medicamentos en el país, por un problema de naturaleza laboral-administrativo. El gobierno es responsable de que el sistema de salud funcione y esté a disponibilidad de los habitantes.”
En la actividad se contó con la presencia de los presidentes de la Gremial de Proveedores de Insumos Agrícolas (Gremiagro), la Gremial de Fabricantes de Productos Alimenticios (Grefal), la Gremial de Fabricantes y Distribuidores de Productos Químicos e Industriales (Grequim) y la Gremial de Fabricantes de Productos Farmacéuticos (Grefarma), quienes afirmaron que se afecta directamente a los sectores que representan, además de dificultar los trámites de importación.
Para concluir Javier Zepeda, Director Ejecutivo de CIG, comentó que “el cierre de estas operaciones impide la importación de productos, que en gran medida son materias primas para la fabricación de diversidad de productos, lo cual puede provocar un alto riesgo en la producción, distribución, abastecimiento y consumo de alimentos y medicinas en el mercado local”.