El error más frecuente que se observa en las empresas, tanto de manufactura como de servicios, es que consideran “lo ambiental” como una acción o un esfuerzo aislado que se integra a programas existentes.
Muchas son las empresas que buscan la ruta para lograr la sostenibilidad; esta búsqueda seguramente ha sido incentivada por múltiples fuerzas del mercado que exigen que las empresas “estén en constante movimiento”; al final, ese movimiento es el que indica que están en la jugada y que deben buscar mantenerse en la delantera.
La mayoría de empresas que está en busca de la sostenibilidad” han considerado en muchas acciones vinculadas a beneficios económicos y sociales porque es lo que más se percibe. Sin embargo, el tema ambiental está tomando fuerza y, a pesar de que años atrás no se concebía así, ahora es determinante para intercambios comerciales. El error más frecuente que se observa en las empresas es que consideran “lo ambiental” como una acción o un esfuerzo aislado que se integra a programas existentes.
Cinco pasos para hacer que su negocio sea sostenible.
1. Confirme y reconfirme que la alta dirección está comprometida a conducirse hacia la sostenibilidad:
Tendrán que tener convicción de lograrlo, sabiendo que no será una tarea fácil, que lo que se invertirá (nótese que no dice se gastará) repercutirá positivamente en beneficios económicos y, a la vez, ambientales.
2. Analice su eficacia actual:
Hágalo de manera más objetiva posible a través de actividades de revisión interna e idealmente con el apoyo de un experto externo. Evalúe desde la actitud y comportamiento de sus colaboradores hasta la eficiencia de los equipos, procesos, productos y servicios.
3. Priorice acciones y trace sus objetivos de sostenibilidad:
Asegúrese que estos sean SMART –por sus siglas en inglés– Specific (específicos), measurables (medibles), ambitious (ambiciosos), realistic (realistas), terminated (terminables).
4. Implemente aquellas acciones que incluyan:
Creación y fortalecimiento de capacidades en su personal a todo nivel; reducción en el consumo de agua, energía y disminución en la generación de residuos; buenas prácticas ambientales que no requieran inversión y que con los ahorros que se van logrando se vayan implementando ciertas acciones que requieran inversión.
5. Compárese:
Esa comparación debe ser con empresas de su mismo calibre. Busque benchmarks que estén disponibles en cuanto al consumo de agua ideal por procesos/actividades similares a las suyas; consumo de energía por unidad producida o por metro cuadrado, entre otras.