El Gobierno quiere que el Congreso le apruebe una emisión de bonos del tesoro por Q3 mil 500 millones para pagar presuntas deudas contraídas por el Ministerio de Comunicaciones en años anteriores. Según analistas y empresarios, el país ya no debe seguir endeudándose pues los riesgos podrían ser graves.
Adicionalmente, busca que el Legislativo también apruebe dos iniciativas de ley de dos préstamos con el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por un total de US$437 millones, o el equivalente otros Q3 mil 430 millones, aproximadamente. Estos recursos serán destinados al financiamiento del presupuesto 2013.
De aprobarse las tres propuestas, el Congreso tendría que aumentar el presupuesto del Estado de este año a Q70 mil 400 millones (el aprobado es de Q66 mil 900 millones), elevando así el déficit fiscal a más del tres por ciento respecto del PIB, según analistas.
Como resultado, la deuda del país se inflará aún más y alcanzará niveles que, para muchos, puede ser insostenible en el corto y mediano plazo.
Según registros del Ministerio de Finanzas Públicas, a junio del presente año la deuda externa de Guatemala alcanzaba los US$6 mil 973 millones y, la externa, Q47 mil 94 millones.
En los últimos seis años, ambas casi se han duplicado. Y aunque al compararla con el Producto Interno Bruto (PIB) pareciera que aún es manejable, al compararla con la capacidad de pago o de recaudación fiscal del país, la carga ya es pesada y puede desembocar en altos déficit fiscales, alzas en las tasas de interés e inflación, destacan analistas.