José Alejandro Arévalo, diputado independiente, tiene una larga experiencia fiscal. Fue ministro de Finanzas Públicas y en el Congreso fue miembro de la Comisión de Finanzas de ese Organismo. Según el congresista, en el pleno tendrá que haber voluntad política para hacer las correcciones a las reformas fiscales aprobadas en 2012.
¿Qué se puede hacer ahora con tanto problema que tienen las normas para grandes, pequeños y medianos contribuyentes?
Hay que hacer las correcciones cuanto antes; debe haber voluntad política en el pleno para aprobar esos cambios a las Leyes “antievasión II”, Decreto 4-2012 y Actualización Tributaria, Decreto 10-2012. Hay que ajustarlas en varios aspectos pues durante su aprobación no hubo oportunidad de analizarlas en la Comisión ni mucho menos en el pleno. Recuerdo que una se empezó a conocer alrededor de las ocho de la noche y se aprobó a la 1:30 de la madrugada del día siguiente. La Ley de Actualización Tributaria tiene 182 artículos y era imposible que se aprobara tan rápido y ni siquiera los diputados pudieron leerla; ese es un antecedente que afectó su contenido.
¿No hubo tiempo de hacer ninguna corrección?
Dentro del hemiciclo se hicieron algunas enmiendas sobre la marcha, cerca de 20, pero se necesitaban por lo menos 40 cambios. Hay unos 20 aspectos, los que ahora se están cuestionando y que tienen que ver con tres temas: Primero, hay muchas contradicciones porque en una parte dice una cosa y, en otra, dice otra. Se tiene que equiparar y corregir para que no haya ningún problema de aplicación de la ley. Un segundo punto tiene que ver con la operativa práctica, condiciones y obligaciones de los contribuyentes que no se pueden cumplir, aunque se quiera. Algunos se relacionan con el comercio exterior del país, específicamente lo que se establece en la Ley de Aduanas. Esta ley era necesaria pues así se estipula en el Código Aduanero Uniforme Centroamericano (Cauca); Guatemala era el único país de Centroamérica que carecía de esta legislación. Sin embargo, como quedó, es complicado aplicarla, no en el tema de multas sino en la regulación y frecuencias de esas multas. Finalmente, hay que corregir la Ley de Actualización Tributaria porque puede que tenga muchas inconstitucionalidades. Por ejemplo, de los impuestos a los vehículos hay dudas sobre si es potestad de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) determinar el valor o si es potestad del Congreso.En resumen, unos son errores, otros son horrores y otros, normas imposibles de cumplir, adicionalmente a las inconstitucionalidades.
¿Cree que los argumentos planteados por algunas Cámaras empresariales ante la Corte de Constitucionalidad se relacionan con tasas impositivas?
Creo que ninguno está en contra de la ley por lo que sé; lo que se está planteando es que se corrijan los errores, los horrores y las inconstitucionalidades. Todo eso es corregible. Esto sucedió porque el Gobierno pasó todo el año pasado escuchando las sugerencias de muchos sectores, se le explicó que había que enmendar las iniciativas de ley, que había inconstitucionalidades, pero no quiso escuchar. Ahora las leyes tienen vigencia y la Comisión de Finanzas está buscando una salida, pero la diferencia es que, como están vigentes, ya perjudican a los contribuyentes. Si hubiese corregido el año pasado, se hubiera evitado estos problemas.
¿Si se hacen esos cambios se castigará la recaudación para el Estado?
Entendemos que hay una comisión que trabaja en los cambios y eso es bueno. Son como 20 puntos los que se requiere cambiar, pero tampoco se trata de quitarle dientes al Estado, son aspectos que no se pueden cumplir y otros que se presume tienen inconstitucionalidades. La mayoría de puntos que se debe corregir son cuestiones de incongruencias y no afectarán la recaudación tributaria. Las únicas que podrían tener un efecto fiscal, si se cambian las tasas impositivas, es en el impuesto a los vehículos.Por ahora, los artículos que temporalmente han sido suspendidos por la Corte de Constitucionalidad, no tienen incidencia en ingresos. Estos se refieren a potestades de la SAT en relación a precios en las transferencias de propiedades inmobiliarias pero eso no existía antes.
¿Qué tan fácil será hacer un espacio en el Congreso y aprobar esos cambios, en virtud de tanta interpelación que hay en agenda?
Si hay voluntad política, se suspenden las interpelaciones y se aprueban esas enmiendas; la historia nos ha demostrado que se puede. Durante los cuatro años anteriores, el PP (Partido Patriota) programó muchas interpelaciones que llevaban meses pero cuando había un tema de interés nacional, paraban las interpelaciones y se abordaban los temas urgentes.