Luis Lara, gerente general del Banco Industrial, habla de un escenario positivo para el sector privado con suficiente liquidez financiera y bajas tasas de interés. Sin embargo, advierte riesgos por el déficit fiscal.
HERNÁN GUERRA | INDUSTRIA Y NEGOCIOS
El Banco de Guatemala proyecta un crecimiento económico para este año de entre 3.5 y 3.9 por ciento. ¿Comparte esa previsión?
Efectivamente veo un 2013 mejor que 2012. El Producto Interno Bruto (PIB) crecerá cerca del cuatro por ciento o entre 3.5 y 3.9 por ciento, lo cual es un indicador muy positivo para todos pues tendremos mayor dinamismo en la actividad productiva del país.
¿El sistema financiero mantendrá suficiente liquidez y tasas de interés atractivas como hemos visto en el último año?
El sistema bancario se mantendrá con suficiente liquidez y el crédito estaría creciendo a un buen ritmo, quizá no como en 2012 (16 por ciento) pero sí en alrededor del 14 por ciento. La demanda de créditos se mantiene alta, lo que nos demuestra que tendremos un mejor año en todas las ramas productivas.
Las tasas de interés tenderán a estabilizarse; veremos una leve baja pero no muy significativa.
Debemos aclarar que se debe separar la categoría de los créditos pues, aunque la tasa promedio (para préstamos, o activa) ha subido un poco, no nos dice nada debido a que ahí se mezclan préstamos menores, de consumo y microcréditos. En cambio, si hacemos una separación, encontramos que para préstamos empresariales se ofrecen tasas de interés menores al ocho por ciento anual, en quetzales. Y en dólares, las tasas se comportan ligeramente por arriba del cinco por ciento. Estos comportamientos en el costo de los créditos son muy buenos para el país pues son tasas atractivas que permiten financiar proyectos de inversión que generan crecimiento y fuentes de trabajo.
¿Se puede mantener ese escenario en 2013?
Estas condiciones se ven muy estables y no creo que vayamos a ver incrementos en las tasas; así la perciben los agentes económicos, lo cual es muy congruente con las estimaciones de crecimiento económico previstas.
¿Y el flujo de remesas familiares seguirá creciendo a pesar de que persiste la incertidumbre sobre la economía de Estados Unidos?
En 2012 el ingreso de remesas familiares superó los US$4 mil 700 millones y este año seguramente se recibirán más de US$5 mil millones y que, aunque triste que guatemaltecos tengan que salir del país en busca de mejores oportunidades, al menos para Guatemala seguirá siendo importante este flujo de dólares.
Los riesgos están en las finanzas del Estado
¿Es realista la estimación de ingresos fiscales de más de Q50 mil millones que se plantean?
Es tremendamente optimista. Si la recaudación fiscal en 2012 ascendió a Q42 mil millones y ahora se prevé que alcanzará los Q50 mil 500 millones, es un incremento demasiado optimista.
Pero ese aumento, según el Ministerio de Finanzas, será gracias a las reformas tributarias…
Sí; indican que esos Q5 mil 500 millones más, se recaudarán por la Ley de Actualización Tributaria. Sin embargo es demasiado optimista esa estimación; es un incremento drástico. Debieron haber planteado un presupuesto de ingresos y gastos más conservador. Con ese presupuesto el Estado requerirá de un financiamiento extra (interno o externo) de Q12 mil 700 millones. Es ridículo y deprimente que, habiendo aprobado una actualización tributaria, se aumente el déficit fiscal de 2.2 por ciento en 2012 a 2.5 por ciento en el presente año. Debió ser al contrario, se tenía que bajar el déficit.
¿Cómo puede repercutir ese elevado déficit en la estabilidad macroeconómica del país?
Debemos aprender de las crisis, viéndolas y estudiándolas, no viviéndolas, porque es muy doloroso. La crisis en Europa se originó debido a la aprobación presupuestos muy por encima de lo que realmente los países podían recaudar, y Guatemala va por el mismo camino; me parece una irresponsabilidad lo que se está haciendo.
¿Cree que ese déficit puede ser mucho más elevado si se analizan otros compromisos como la deuda flotante?
Si, pues es importante destacar que según la Ley del Presupuesto, se debe incluir las pérdidas operativas del Banco de Guatemala (costo en que incurre en el manejo de la política monetaria). Las de 2011 se cubrieron con mil millones de quetzales pero para este año no se incluyeron; las sacaron. Esa es otra irresponsabilidad debido a que es algo que está en ley, por lo que tendrán que hacer las modificaciones para pagarle esas pérdidas al banco central, con lo que el déficit fiscal aumentaría a 2.7 por ciento del PIB. Y si a eso se le agrega la deuda flotante, no sabemos qué va a pasar pues se habla de Q3 mil millones. Si se cancelan esos compromisos el déficit sería mucho más elevado, arriba del tres por ciento del PIB. Por consiguiente, para cubrir ese déficit, el Gobierno tendrá que contraer más deuda externa y, a la vez, el Banco de Guatemala tendrá que salir a captar esos recursos que se inyecten a la economía para evitar presiones inflacionarias, aumentando sus costos operativos.