En cuanto al financiamiento de largo plazo, los países desarrollados reiteraron su compromiso de continuar apoyando a las naciones vulnerables, con US$100 millardos en programas de adaptación y mitigación, para el año 2020.
POR ING. KHALIL DE LEÓN
Del 26 de noviembre al ocho de diciembre de 2012, en Doha, Catar, se realizó la “Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático”, con la participación de nueve mil personas, entre funcionarios, científicos y miembros de organizaciones empresariales, industriales y ambientales, de 195 países. En esta actividad se incluyó la edición 18 de la Conferencia de las Partes (COP 18, por sus siglas en inglés) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y la octava Reunión de las Partes en el Protocolo de Kyoto (CPM 8), las cuales tuvieron como propósito, entre otros, introducir enmiendas a este último para establecer su segundo período de compromiso.
Dicho Protocolo se adoptó en 1997, durante la COP 3, realizada en Kyoto, Japón, con el fin de responsabilizar, tanto a los países industrializados como a los que no lo son, en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, principales causantes del calentamiento global. Debido a que el período de compromiso concluyó en 2012, el cónclave de Doha se orientó a cerrar la negociación de una ampliación del mismo, lo cual se logró por un período de ocho años más.
Además, entre otros resultados, se puede destacar que se obtuvo la confirmación de los Estados parte, de alcanzar un acuerdo vinculante a más a tardar en 2015, el cual estará fundamentado en nuevas investigaciones científicas. Asimismo, se acordó que Corea será sede del “Fondo Verde para el Clima” y que un consorcio dirigido por el “Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente” (PNUMA), será el anfitrión del “Centro de Tecnología del Clima”.
Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la Convención, dijo que el sector privado puede y debe moverse más a propósito. El sector financiero puede y debe invertir más agresivamente. La tecnología puede y debe avanzar más rápidamente. Nadie está exento de la responsabilidad o de la oportunidad de contribuir a la solución. Mayor información: www.unfccc.int.
“Las señales de movimiento hacia bajas emisiones de carbono están en todas partes, pero todavía son insuficientes. Las bajas emisiones de carbono deben ser pronto la norma y no la novedad y los Gobiernos han trazado el rumbo, pero se están moviendo lentamente”.
–Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la Convención