Tomando en cuenta que el cinco de junio del presente año se celebró el 40 aniversario del “Día Mundial del Medio Ambiente”, el cual no recibió atención especial por parte del Gobierno, a continuación comparto algunas propuestas de acciones que se pueden realizar proactivamente por la industria, con el fin de mejorar el entorno que le rodea, al incorporar la variable ambiental como una ventaja competitiva.
Producción Más Limpia: Es la aplicación continua de una estrategia ambiental preventiva e integrada a los procesos, productos y servicios, que permite incrementar la eficiencia en general y reducir los riesgos a los seres humanos y al ambiente, sin sacrificar la productividad y competitividad de su empresa. Más información en www.cgpl.org.gt.
Eficiencia energética: La energía es uno de los rubros más relevantes en la industria, por lo que el ahorro en la factura y consumo son necesarios. En ese sentido es oportuno comentar que su uso racional está vinculado con la producción que se tiene de un proceso por unidad energética y está definido como el conjunto de actividades orientadas a optimizar el consumo, manteniendo el nivel de servicios respectivos.
En tal sentido, es indispensable que cada industria tenga una planificación que contemple entre sus objetivos la elaboración de un diagnóstico preliminar, así como la implementación permanente de una auditoría energética que evalúe los índices de consumo.
Manejo y tratamiento de aguas residuales: Hoy, todos los entes generadores y quienes descargan al alcantarillado público deben cumplir los límites máximos permisibles de la segunda etapa del “Reglamento de las Descargas y Reúso de Aguas Residuales y de la Disposición de Lodos”, Acuerdo Gubernativo 236-2006-, que entró en vigencia hace más de seis años.
Entre las obligaciones que el sector industrial tiene está contar con un estudio técnico, que es una herramienta de trabajo con visión de corto, mediano y largo plazo, que permite al empresario orientar sus actividades de mejora continua y establecer condiciones para medir el desempeño ambiental en el manejo y tratamiento de aguas residuales, aguas para reúso y lodos. Además, se deben tomar al menos dos muestras al año de estas aguas y lodos, así como efectuar los análisis de laboratorio de las mismas.
Gestión integral de residuos y desechos sólidos: Esta gestión se refiere a todas aquellas operaciones y disposiciones encaminadas a brindar a los residuos y desechos sólidos generados, el destino más apropiado desde la perspectiva medioambiental, de conformidad a sus características, volumen, procedencia, costos, tratamiento, posibilidades de recuperación, comercialización y disposición final.
Sobre el particular, lo recomendable para su compañía es preparar y ejecutar planes de manejo de residuos y desechos sólidos que impliquen tanto el involucramiento en la reducción de basuras, como en la reutilización y el reciclaje de residuos valorizables, lo que permitirá el aprovechamiento del mercado como un instrumento para solucionar sus externalidades ambientales.
En síntesis, si su industria invierte en algunas de las acciones antes indicadas, contribuirá efectivamente al desarrollo sostenible de Guatemala, al encontrar un equilibrio entre eficiencia económica, rentabilidad y sostenibilidad medioambiental, a favor de la sociedad y podrá ser identificada como una empresa responsable.