“Siempre pensamos qué planeta le dejaremos a las futuras generaciones, pero también es necesario pensar sobre qué futuras generaciones le dejaremos al planeta”.
POR KAREN ROSALES
Centro de Producción más Limpia
Según la Política Nacional de Cambio Climático, presentada por el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales de Guatemala, este es un fenómeno entendido como una modificación en el clima, atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima. Pero no se limita al aumento de la incidencia e intensidad de los fenómenos hidrometeorológicos que ha sido lo más visible, sino también se refleja en el aumento de enfermedades, en la disminución de la disponibilidad y calidad de los recursos hídricos, en la reducción de la producción de alimentos y su calidad, y en los impactos en la infraestructura básica y de servicios, ocasionando serios impactos económicos y socio ambientales.
Todas estas incidencias afectan directamente la producción y el consumo de un país y es en este punto en el cual todos nos vemos involucrados. El sector industrial, principalmente, necesita buscar herramientas prácticas para aprovechar al máximo los recursos hídricos y energéticos, así como los insumos que necesita para su operación, logrando de esta manera incrementar su competitividad y desempeño ambiental.
De esta cuenta, el Centro Guatemalteco de Producción más Limpia organizó el IV Congreso Nacional de Producción más Limpia “Cambia el Cambio: otro enfoque del Cambio Climático”, con el objetivo de traer a una realidad nacional, el global tema del cambio climático y ofrecer diversas herramientas que contribuyan a hacer frente este fenómeno. A dicho evento asistieron más de 225 personas representantes del sector industrial, sector público, académico, instituciones interesadas y la cooperación internacional, entre otros.
La medición de la huella hídrica es una de las herramientas que se presentó en el congreso y se define como el volumen total de agua dulce, expresado en metros cúbicos anuales. Se utiliza para producir bienes y servicios consumidos por un individuo o comunidad y genera indicadores útiles para medir el uso de agua, tanto directo como el indirecto. Por otro lado, la huella de carbono permite identificar la cantidad de CO2 que se genera por las actividades que se realizan y de esta manera, buscar opciones para mitigarlo y reducirlo en los procesos comunes. Asimismo se abordó el tema de la huella ecológica, que va directamente relacionada con el aprovechamiento de los recursos disponibles para hacer que los procesos sean sostenibles.
Adicional al desarrollo de las plenarias, se realizó un foro industrial en el que cinco empresas de diversos sectores dieron a conocer sus casos exitosos y los beneficios obtenidos por la implementación de Producción más Limpia y temas relacionados. Asimismo, se llevó a cabo un foro institucional donde convergieron representantes del sector privado, público, cooperación y academia, en el que se dio a conocer los beneficios de diversas alianzas estratégicas. Por otro lado, se abrió al público un piso de exhibición de proveedores de tecnologías limpias que ofrecen productos y servicios ambientales como iluminación eficiente, tratamiento de residuos sólidos y líquidos, reciclaje de residuos, construcción sostenible y asesorías ambientales, entre otros.
El Centro de Producción más Limpia agradece a los patrocinadores Cementos Progreso, Acumuladores Iberia, Bantrab, Henkel La Luz, Cecarsa, Jumasa, Recelca, Canella y Deloitte, por la confianza y el apoyo a esta actividad. Si desea más información y descargar el material del Congreso, ingrese a www.cgpl.org.gt