En Cámara de Industria de Guatemala compartimos la impresión de muchos analistas y representantes de la sociedad civil en relación al nombramiento del Gabinete del próximo Gobierno, mostrándonos optimistas. En términos generales reúnen las capacidades para ocupar cada uno de los cargos y enfrentar, junto al futuro gobernante, los grandes retos que tienen Guatemala y los guatemaltecos.
Como sociedad debemos aunar esfuerzos para apoyar las diferentes políticas y estrategias que nuestras nuevas autoridades empezarán a implementar inmediatamente después de tomar posesión. Debemos dar el beneficio de la duda al Gabinete, eso sí, manifestando nuestros puntos de vista cuando consideremos que se adoptan medidas o acciones equivocadas que vayan en contra de los intereses no sólo del sector al que representamos, sino de la sociedad en general.
Como siempre lo hemos hecho durante más de 50 años, estaremos prestos a apoyar a las nuevas autoridades de los organismos Ejecutivo y Legislativo en las líneas de trabajo que ayuden a reducir los altos niveles de inseguridad ciudadana, a combatir la pobreza mediante la generación de inversión, empleo y riqueza, así como a promover un verdadero clima de negocios.
Los retos son enormes
Guatemala afronta, quizá, uno de los momentos más cruciales de su historia. Graves problemas internos, iniciando con la inseguridad ciudadana, los altos índices de desempleo, un sistema de salud muy deteriorado, debilitamiento de la mayoría de sus instituciones, falta de liderazgo en sus autoridades y altos niveles de desconfianza de la ciudadanía hacia el Estado. Lo anterior, derivado de la corrupción y falta de transparencia.
Con un escenario como éste, sumado a factores económicos externos, que tampoco son los más alentadores, el futuro Gabinete de Gobierno, de la mano del Presidente de la República, tendrán que poner toda su energía creativa e ingenio para enderezar el camino que nos conduzca por un futuro más esperanzador.
El futuro Gobierno heredará de la administración de Álvaro Colom unas finanzas muy deterioradas, pues el país fue endeudado de manera irresponsable y el déficit fiscal ha superado los niveles que se habían mantenido en los últimos años. Sin embargo, como lo hemos expuesto en reiteradas ocasiones, el sector industrial no está de acuerdo en rellenar esos agujeros financieros con más impuestos ni aumento de tasas, pues insistimos en que la mejor manera de oxigenar el erario público es por medio de un crecimiento económico sostenible. Tampoco apoyamos la aprobación de más deuda pública que hipoteque el futuro de las siguientes generaciones.
La receta está a la vista: Las próximas autoridades tienen la evidencia de los miles de millones de quetzales que el Estado deja de percibir debido a los altos niveles de evasión y el contrabando. También saben que somos pocos los guatemaltecos y guatemaltecas, incluyendo al sector empresarial formal, que pagamos impuestos. Entonces, por qué seguir castigando a los mismos si la base de contribuyentes es minúscula en relación con el enorme sector informal que opera en el país.
En suma, este es momento de apoyar al futuro Gobierno y su equipo de ministros que, no obstante, deberán empezar a darnos resultados desde el primer día, el 14 de enero.
Ya lo ha expresado el Presidente electo, General Otto Pérez Molina; el primer reto que tienen en sus manos es recuperar la confianza del guatemalteco. Por nuestra parte, como Cámara de Industria, cuentan con nuestro voto de confianza y el beneficio de la duda. Eso sí, continuaremos con nuestra actitud crítica, pero siempre propositiva y de acompañamiento, ya que estamos conscientes que la tarea es de todos.
Finalmente, siendo este la última edición del año 2011, quiero aprovechar para enviarles los mejores deseos en estas fiestas de fin de año. En nombre de la Junta Directiva de Cámara de Industrias les deseamos felices fiestas de Navidad y las mayores de las bendiciones para el próximo 2012.
Javier Zepeda
Director Ejecutivo Cámara de Industria de Guatemala