Del Cid Pinillos:
El ministro de Finanzas Públicas, Alfredo Rolando del Cid Pinillos, insistió en la necesidad de una reforma fiscal aunque explicó que antes de promover otra iniciativa de ley, buscará consensos. Además, el funcionario aseguró que la estabilidad macroeconómica no corre riesgos en 2011.
¿Cómo visualiza las finanzas del Estado para este año? ¿Insistirá en una reforma fiscal?
Más que una reforma fiscal lo que tenemos que hacer es actualizar las estructuras tributarias. Estratégicamente es muy importante utilizar los foros que se tienen ya instalados. Por ejemplo, la mesa de riesgo país, donde participa el sector privado, el Programa Nacional de Competitividad, el sector público por medio del Ministerio de Finanzas Públicas, el Banco de Guatemala y el Ministerio de Agricultura. También tomamos en cuenta al Colectivo de Organizaciones Sociales (COS) y al Observatorio del gasto. Con estas representaciones ya evaluamos los indicadores macroeconómicos y los compromisos que tiene Guatemala con organismos internacionales en función de manejar un déficit fiscal adecuado; cumplimos en 2010 con la meta cerrar con un déficit según se acordó con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial y esperamos hacer lo mismo en 2011.
¿Cuál sería el mecanismo para lograr esa reforma de la que usted habla?
Lo que queremos es plantearles la necesidad que tiene el país de mejorar sus ingresos, pero no lo haremos de manera unilateral como Gobierno. Queremos que haya una interrelación con organizaciones empresariales; será un proceso largo, pero esperamos una respuesta positiva. Por lo menos quienes han participado del sector empresarial en la mesa de riesgo país han manifestado su interés de estar en los grupos técnicos y conocer qué es lo que se va a trabajar porque están conscientes de que con la estructura tributaria que tenemos el país no puede seguir.
¿Por qué no mejor se piensa en mejorar la recaudación, atacar la evasión y el contrabando, además de transparentar el gasto público?
Este es un tema que debe profundizarse técnicamente y manejarse adecuadamente; debe ser algo integral. Nuestro procedimiento sería hablar con cada uno de los sectores y, al finalizar las reuniones, tratar de llegar a conclusiones para luego plantear los acuerdos con los sectores involucrados.En todo caso, la propuesta saldría de los foros y grupos técnicos, pero discutida de manera amplia por lo que consideramos que será un proceso largo que puede llevarnos todo el año.
¿Sobre los candados aprobados al presupuesto 2011 cómo podrían incidir en el ritmo de gasto del Estado?
En realidad son controles y lo que buscan es tener un ordenamiento en la ejecución en áreas como educación, infraestructura y salud, pero en el resto de ministerios los presupuestos tiene la misma flexibilidad. Y en cuanto a los programas que maneja Cohesión Social, también quedaron establecidos sus montos de gasto.
¿Cuál es el estado de la deuda flotante? ¿Ya se determinó a cuánto asciende?
Aún no tenemos el dato exacto, pero la misma ya era abultada y con los efectos de la tormenta Ágatha y la erupción del volcán de Pacaya se incrementó porque tuvo que contratarse una serie de obras para empezar a reconstruir la infraestructura dañada pues no había recursos previstos. Todo esto generó una deuda adicional y por esa razón se recurrió a emitir más deuda mediante bonos por un monto aproximado de Q1 mil 200 millones. Por el momento (hasta finales de diciembre de 2010) no sabemos a cuánto asciende el total de la deuda flotante pero queremos ser serios en este tema y por eso empezamos una auditoría con cada ministerio con el fin de determinarla; para precisarla contrataremos una firma de consultoría. Ya con los datos exactos, haremos las programaciones para irla saldando.
¿Cómo se programa el gasto superfluo durante su gestión?
Queremos ahorrarnos unos Q75 u Q80 millones conteniendo ese tipo de gasto, recortando viáticos, salidas al exterior innecesarias, cancelando protocolos, entro otros, pero esos techos presupuestarios utilizarlos en otras áreas prioritarias.
¿Cómo garantiza usted que este año, siendo electoral, no se pondrá en riesgo la estabilidad macroeconómica?
Por esa razón es que queríamos tener un presupuesto aprobado, pues así se tiene un orden de gasto y no nos vamos pasar de ahí. Tenemos compromisos con organismos internacionales de mantener un déficit fiscal equilibrado, manejable; el Presidente de la República está consciente y nos ha pedido mucha disciplina en la ejecución presupuestaria.
Pero la deuda externa se ha incrementado y según analistas está llegando a niveles peligrosos
Pero no se pone en riesgo la estabilidad económica del país. Muchos de esos recursos se utilizan para pagar salarios en educación y salud y eso es inversión social. No es sano, pero y qué hacemos si no subimos la tributación. No podemos dejar sin educación a mucha gente que la necesita o sin prestar los servicios de salud; tenemos que endeudarnos pero lo estamos haciendo responsablemente.
¿Qué efecto podría tener en las finanzas públicas la no aprobación por parte del Congreso de la República de la “ley antievasión II”, tomando en cuenta que hay compromisos presupuestados y que dependen de esa normativa?
No son recursos que se hayan presupuestado para este ejercicio fiscal. Más bien, esta ley contiene medidas o herramientas que ayudarán a la Superintendencia de Administración Tributaria a ser más efectiva en su trabajo, es una normativa que ayudará en sus procesos. Al final impactaría si no se aprueba pues lanzaríamos un mal mensaje a la comunidad internacional. Reitero que esta propuesta de ley contiene buenas herramientas para mejorar los ingresos en aduanas. Sin embargo también esperamos que al eliminarse el secreto bancario, se contribuirá a mejorar los ingresos.