La “plasticultura” es la técnica de utilizar plásticos en los procesos agrícolas, con la finalidad de incrementar los rendimientos, la calidad de la producción y, lo más importante, lograr cosechas fuera de temporada.
Por Netzer Castillo
Secretario de la Asociación Guatemalteca del Plástico
Los plásticos han contribuido en el desarrollo de nuestra vida y desde su descubrimiento, hace ya más de cien años, han revolucionado la tecnología moderna. Y, si bien sus aportes son múltiples y versátiles, uno de los sectores que realmente ha obtenido grandes beneficios y verdaderas transformaciones ha sido el agroindustrial. Gracias a la “plasticultura” el hombre ha podido cultivar en épocas y en zonas en las que años atrás parecía imposible de lograrlo, reduciendo al mínimo los efectos climáticos extremos sobre los cultivos, optimizando el crecimiento de la planta y su desarrollo en un ambiente controlado, logrando así obtener más y mejores cosechas.
Pero, ¿qué es la “plasticultura”? Es la técnica de utilizar plásticos en los procesos agrícolas, con la finalidad de incrementar los rendimientos, la calidad de la producción y, lo más importante, lograr cosechas fuera de temporada. Además, contribuye a optimizar los recursos como el agua, los suelos, los fertilizantes y la mano de obra. Siendo también una herramienta excelente para controlar las malezas e insectos, en contraste con la técnica tradicional de uso de pesticidas, las cuales requieren fumigaciones periódicas, lo que causa impactos ambientales adversos y riesgos para la salud de los agricultores.
En esta ocasión, les comentaré de las aplicaciones más usadas en la “plasticultura”:
Las casas invernaderos consisten en una construcción cuyas paredes y techos están hechas de materiales plásticos (film de polietileno con estabilizadores UV) que filtran la radiación solar que entra y sale de ella, aislándola del exterior, permitiendo esto optimizar el control de las condiciones climáticas y la humedad relativa del cultivo. En general, los invernaderos protegen a las plantas de condiciones meteorológicas adversas.
El “mulch” o acolchado se refiere a cubrir el surco con una capa plástica comúnmente de polietileno negro en la parte de contacto al suelo y en color blanco, negro o plateado en la parte externa, con una serie de perforaciones según sea el cultivo para que la planta crezca. Esta técnica ayuda a la disminución de la utilización del recurso hídrico, pues reduce la evaporación, así como la disminución del crecimiento de malezas y, en el caso del color plata, debido a la reflexión solar, ayuda en el control de insectos.
Los sistemas de riego no se conciben sin el empleo masivo de los materiales plásticos tanto para su almacenamiento, canalización y distribución, así como en los ramales para conducir el agua hacia la plantación. Otro ejemplo es el riego por goteo, que hace eficiente el uso del agua, cada día es más escasa en algunos lugares y que por esta tecnología se puede cultivar en zonas desérticas.
Como ven, gracias a la “plasticultura” podemos disfrutar en nuestros hogares de una deliciosa fruta, una legumbre fresca, así como de tener el privilegio de obsequiar una flor hermosa en cualquier época del año.
Sin duda, son muchas las razones por las que podemos decir que los plásticos constituyen uno de los mejores descubrimientos del siglo 20.