Mario Asteguieta, gerente general de Flexipack, proyecta abrir plantas en otros países de la región.
Esta PYME guatemalteca diseña y fabrica máquinas para llenado y envasado de productos alimenticios, químicos y farmacéuticos. Fue la ganadora del certamen “Pioneros de la Prosperidad”, versión local, organizado por la Fundación John Templeton.
LAS PIEZAS DE CADA MÁQUINA GARANTIZAN UN ALTO RENDIMIENTO Y SON ELABORADAS CON TE CNOLOGÍA
Industria y Negocios
Es común leer en el etiquetado de una máquina industrial la oración “made in United States”, “made in Germany” o “made in China”, pero si de repente alguien encuentra un equipo de estos con la leyenda “made in Guatemala”, seguramente se llevará una gran sorpresa. Y ese es el caso de una pequeña industria nacional que ha logrado sobreponerse a una serie de obstáculos, hasta constituirse en una distinguida compañía reconocida local y regionalmente. Se trata de Flexipack, diseñadora y fabricante de máquinas industriales envasadoras, empacadoras y llenadoras automáticas, utilizadas por industrias químicas, alimenticias y farmacéuticas locales y de Centroamérica.
El emprendedor de Flexipack es Mario Asteguieta, un ingeniero industrial que se inició en 1997. No descansó hasta hacer realidad ese sueño que siempre tuvo presente desde que se graduó en la Universidad de San Carlos y que consistía en fabricar máquinas para llenar y empacar productos. De sus inicios prefiere no entrar en detalle pero recuerda que fue complicado pero gracias a que tenía muy claro el objetivo, hoy puede sentirse satisfecho del desarrollo de la tecnología. “Puedo decir que estamos a la altura de países de Latinoamérica y no tenemos nada que envidiar; fabricamos desde una bicicleta hasta un Mercedes Benz”, expresó Asteguieta, al ejemplificar el tipo de equipo que puede elaborar para las empresas, dependiendo de sus necesidades.
Según él, la ventaja que Flexipack tiene sobre otros proveedores de estos equipos no es sólo la calidad, sino la atención personalizada que brinda a sus clientes. A diferencia de distribuidores de maquinaria manufacturada en otros países es que, en su caso, puede atender de inmediato cualquier desperfecto o servicio, el cual es más personalizado.
Del diseño a la realidad
Elaborar estos equipos implica todo un proceso que parte del diseño computarizado de la máquina que sus clientes buscan, donde el más milimétrico detalle cuenta, explicó. Los productos que se pueden empacar con las máquinas que Flexipack hace van desde una bolsita de pimienta de tres gramos hasta néctares de mango en bolsas de 20 galones o más. Dependiendo de la máquina, estas pueden empacar hasta 15 mil bolsas por hora. Entre sus clientes destacan Pollo Campero, Henkel, Ana Belly, Pepsi, Café Quetzal, Diana y El Cafetalito, entre otros.
De las características, se distinguen las llenadoras y lavadoras de garrafones, diseñadas y fabricadas con una tecnología simple pero funcional, reuniendo la practicidad necesaria para las empresas que desean iniciar en el negocio del envasado y llenado de líquidos alimenticios, químicos y farmacéuticos, viscosos y semilíquidos, expuso Asteguieta. Entre sus proyectos nuevos se propone el diseño y construcción de brazos robotizados para desarrollar tareas peligrosas o muy pesadas para el hombre. También, prevé instalar su propia planta en cada uno de los países centroamericanos.
Asteguieta aseguró que las piezas de cada máquina garantizan un alto rendimiento y son elaboradas con tecnología de punta, aprobadas por la Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). También, los acabados tienen la certificación de la HACCP (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control), el componente clave de muchas normas de cumplimiento certificado y se reconoce como elemento principal del comercio internacional de productos alimentarios.
PYME distinguida en “Pioneros de la Prosperidad”.
Flexipack fue la Pequeña y Mediana Empresa (PYME) ganadora del certamen “Pioneros de la Prosperidad”, versión Guatemala, organizado entre el año pasado y 2010, por la Fundación John Templeton, con el apoyo de otras organizaciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Cámara de Comercio Guatemalteco Americana, Cámara de Industria de Guatemala y la Universidad Rafael Landívar. Por haber obtenido el primer lugar entre casi 100 participantes, recibirá un financiamiento no reembolsable por US$40 mil para invertirse en el desarrollo del recurso humano y tecnología. Asteguieta dijo que más allá del premio, esta fue una gran experiencia que lo motiva a seguir adelante y comprobar que en este campo, Guatemala no tiene nada qué envidiar a otros países del área.