Guatemala cuenta con el sector más diverso de la región en accesorios para la industria de la confección gracias a su desarrollo tecnológico en servicios como bordados, serigrafía, lavandería, teñido y laboratorios, entre otros.
Industria y Negocios
El sector de vestuario y textiles no está dispuesto a dar sus últimas puntadas y rematar el negocio. Luego de la crisis económica que causó una caída en las exportaciones de ropa a Estados Unidos, ahora se alista para retomar ese dinamismo que lo caracterizó en años anteriores.
“Soplan vientos mejores para este negocio; nos hemos convertido en empresas más eficientes porque decidimos tener una actitud de líderes y no de sumisos. Tenemos confianza en que ya no tendremos más cierres de empresas y que generaremos más empleo en las fábricas. Queremos que todo el sector se una en un círculo virtuoso para beneficio de todos”, expuso el empresario Sergio de la Torre, ex presidente de Cámara de Industria de Guatemala (CIG).
El presidente de la Comisión de Vestuario y Textiles (Vestex), Carlos Arias, explicó, durante el acto inaugural de la 19a edición del Apparel Sourcing Show, que a pesar de ir por debajo de las ventas de 2009, espera un crecimiento del 20 al 25 por ciento en los negocios.
“Fueron momentos difíciles para esta industria porque, por ejemplo, en 2004 el país tenía 83 mil 593 máquinas instaladas, mientras que en 2009 eran 52 mil 790. Pero en 2010 estamos de pie haciendo esfuerzos por levantarnos”, dijo Arias.
Dentro de las actividades que ha planificado el sector pueden citarse las visitas guiadas a plantas de producción, cambios tecnológicos, seminarios y programas de aprendizaje de nuevas técnicas e innovadores programas de Responsabilidad Social Empresarial.
En ese sentido, la cadena de suministros ofrece un paquete completo de prendas de vestir con más valor agregado y mayor volumen en tiempos oportunos. Esta flexibilidad es uno de los cambios inmediatos que comparten todos los proveedores de la industria textil, es decir, desde aquellos que hacen la hilaza para la fabricación de telas, hasta la prenda terminada que ha pasado por servicios de bordados, lavandería, laboratorios, los servicios de carga y logística que apoyan la respuesta rápida al mercado, además de los accesorios como botones, “zipper” y etiquetas de identificación entre otros.