Ex presidente de CIG y representante en la Junta Monetaria, Sergio de la Torre, consideró que la volatilidad ha sido provocada por el cambio a la regla de intervención del Banguat.
Industria y Negocios
En el primer trimestre del año las industrias guatemaltecas y el mercado cambiario en general, fueron sorprendidos con una volatilidad poco usual de la divisa estadounidense. Unos días el tipo de cambio subía diez o hasta 20 centavos de quetzal mientras que, posteriormente, en menos de dos o tres días, se deslizaba hacia la baja.
El vicepresidente del Banco de Guatemala (Banguat), Julio Suárez, consideró que han sido comportamientos normales de la oferta y la demanda, pues el dólar es como un bien de consumo que, mientras escasea, su precio sube y, cuando hay en abundancia, su costo es menor. No obstante, esa volatilidad, según el expresidente de Cámara de Industria de Guatemala y representante de las cámaras empresariales ante la Junta Monetaria, Sergio de la Torre, tiene sus razones. En ese sentido, dijo que el problema no es si sube o baja la tasa de cambio, sino la volatilidad, la cual afecta al sector productivo y a las industrias locales.
De la Torre explicó que esa inestabilidad fue provocada por la misma Junta Monetaria, órgano que a finales de 2009, cambió la regla de participación del banco central. Hasta el año pasado, el Banguat salía a comprar o a vender dólares cuando se producía una baja o subida en el promedio móvil de los últimos cinco días por el equivalente a un 0.75 por ciento. Con el cambio, ahora el banco central interviene cuando ese promedio es de 0.50 por ciento en una semana. Pero, además, puede participar si esa variación porcentual se produce en un mismo día, explicó de la Torre. Según el expresidente de CIG, ahora las intervenciones del Banguat son más seguidas, lo cual trae como consecuencia esa volatilidad en la tasa de cambio. Explicó que esto perjudica a las industrias porque con este mecanismo, al intervenir vendiendo dólares, el banco central hace que el tipo de cambio se desplome de un día para otro. En consecuencia, se abaratan los productos importados, poniendo en desventaja a las industrias locales. “Se está creando más volatilidad cuando el objetivo de la regla es evitarla; el país pierde competitividad”, expuso De la Torre. El Banguat cree que el sector exportador se vería afectado sólo cuando la inflación es alta porque aumentarían sus costos, extremo que no es el caso actual. Hasta principios de marzo, la tasa de cambio promedio se ubicaba en Q7.16 por US$1, pero en enero alcanzó hasta los Q8.37 por US$1.
Ventas de US$ por parte del Banguat 2009, para detener alza
brusca del tipo de cambio (En millones)