La temporalidad en la caída de los ingresos tributarios, en especial los que recaen en las importaciones, se ha superado. Según resultados y tendencia de 2009, la recaudación empezó a equilibrarse.
Redacción Industria y Negocios
A pesar de los estragos que causó la crisis económica a nivel mundial, que se tradujo en caídas de las exportaciones e importaciones para Guatemala, la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) superó la meta de recaudación tributaria reprogramada para el 2009.
Según el informe preliminar del ente recaudador, los ingresos fiscales alcanzaron los Q31 mil 726 millones, superando en Q1 mil 226 millones lo previsto, aunque en términos netos, los ingresos se redujeron 4.9 por ciento respecto de los resultados obtenidos en 2008. Esa reducción, según el jefe de la SAT, Rudy Villeda, se produjo debido a la crisis económica y financiera mundial, que para el país significó una caída en las importaciones y exportaciones.
Según el funcionario, las importaciones se redujeron en alrededor de un 21 por ciento, por lo que el Impuesto al Valor Agregado (IVA) que se cobra a estos bienes y servicios que ingresan del exterior se contrajo en un 13 por ciento.
No obstante esa drástica caída en la recolección de impuestos asociados al comercio exterior, la recaudación de los impuestos internos alcanzó una tasa de crecimiento interanual positiva de 3.2 por ciento. Lo importante es que este comportamiento por impuestos internos es consistente con la tendencia del Índice Mensual de la Actividad Económica y las proyecciones de crecimiento estimadas por el Banco de Guatemala. Además, el comportamiento de los ingresos dejó de ser negativo desde el segundo semestre de 2009, lo que indicaría que para 2010 las condiciones serán mejores, explicó.
Otro de los factores que explican la baja de los ingresos en 2009 en comparación de 2008, fue la caída en las regalías petroleras e hidrocarburos compartibles (58 por ciento) y precios más bajos de los combustibles en relación a los registrados en 2008. En cuanto a la baja en la recaudación del ISR, esta se debió también a que hubo un cambio de régimen optativo de muchos contribuyentes del 31 al 16 por ciento.
Villeda explicó que las acciones de fiscalización y combate a la evasión emprendidas por la SAT fueron valiosas en 2009, las cuales apalancaron las consecuencias de la recesión mundial. Estos programas permitieron a la entidad recuperar alrededor de Q891 millones, principalmente en la masificación de los controles del IVA y del Impuesto Sobre la Renta (ISR). Asimismo, fueron oportunas las acciones en torno al combate al contrabando y la defraudación aduanera, las cuales rindieron al fisco alrededor de Q176 millones adicionales.
Con estos resultados, el jefe de la SAT sostuvo que el desempeño de los ingresos se muestra positivo para el presente año en virtud de haber superado las metas en momentos de crisis.