Dic-09 CIG 50 años por la industialización del pais

Comunicación CIGdiciembre 2009

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Este aniversario no es la suma de un año más, Cámara de Industria de Guatemala (CIG) cumple en este 2009 sus bodas de oro. Han sido 50 años de defender el proceso de industrialización del país, de apoyar la capacitación de nuestros trabajadores y de velar por la libertad económica.
A continuación, unas pinceladas a la historia de la Institución.

Regina Wagner / Hernán Guerra  –  Industria y Negocios

Guatemala fue, hasta mediados del siglo XX, un país eminentemente agrícola, con una economía muy dependiente de las exportaciones de cacao en el siglo XVI, del añil en los siglos XVII y XVIII, del colorante después de la independencia y, luego, del café.

Un primer impulso a la industrialización se dio con el Consulado de Comercio y la Sociedad Económica de Amigos del País, dos instituciones económicas que surgieron a fines del período colonial. Sin embargo,  por la falta de capitales y de un mercado interno no hubo quien se interesara por introducir tecnologías modernas o abrir industrias. Después de la independencia se estableció el libre comercio, un importante paso con el que la región se vio invadida por una serie de artículos ingleses manufacturados. No fue sino hasta a mediados del siglo XIX cuando comenzaron a establecerse algunas industrias modernas de textiles, pero que no tuvieron larga vida. Hubo algunos avances en la agroindustria del azúcar y, con el cultivo del café, algunos criollos e inmigrantes extranjeros desarrollaron innovaciones tecnológicas e inventaron máquinas para beneficiar este grano, como lavadoras, despulpadoras, secadoras, lustradoras y trilladoras.

Al llegar los liberales al poder en 1871, se introdujeron cambios tendentes a modernizar el país, favorecer el desarrollo.

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Primera Junta Directiva de CIG (1959): Sentados, de izquierda a derecha: Guillermo González, Adolfo Ríos, Enrique Novella, Rafael David, Luis Schlesinger y José Flors. De pie, en medio: Manuel Ayau, Julio Bardales, Julio Vila, Julio Briz y Virgilio García Valle. Y, atrás, Enrique Matheu y Mynor Keihauer.

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La Junta Directiva número 50

Sentados, de izquierda a derecha: Pedro Muadi, tesorero;

Juan Antonio Busto, presidente; Arturo Rodríguez, vicepresidente

y Andrés Castillo, secretario. De pie, Arturo Zimeri, Carlos Bosque, Otto Becker y Diego Torrebiarte, directores.

El excedente generado en la caficultura fue invertido por algunos empresarios en maquinaria y, poco a poco, comenzó la industrialización. En la Constitución Política de 1879 se establecieron algunas exenciones fiscales y de exclusividad por 10 años.

De los inicios

La primera industria importante que se estableció en Guatemala fue la fábrica de hilados y tejidos Cantel, en 1880. Luego vendrían la Cervecería Centroamericana, en 1886; la Empresa Eléctrica de Guatemala, en 1894 y la fábrica de Cementos Novella, en 1897. Simultáneamente emergían muchas otras pequeñas y medianas industrias, que juntas contribuyeron al desarrollo de la economía y a la comodidad de los usuarios y consumidores.

En 1920, tras la caída del dictador Manuel Estrada Cabrera, el gobierno de Carlos Herrera estableció el Ministerio de Agricultura y surgieron la Asociación General de Agricultores (AGA) y la Cámara de Comercio de Guatemala (CCG). En 1929, un grupo de industriales fundó la Asociación de Industriales de Guatemala (AIG), que se mantuvo hasta 1931 por la depresión mundial que sobrevino tras la caída de la Bolsa de Valores de Nueva York en 1929.

Para contrarrestar la crisis económica, en 1932 el presidente Jorge Ubico formó el Comité para el Fomento de la Industria, que reunía  a personalidades del comercio y la industria. Dos años después se fusionaron la AIG y la CCG y surgió la Cámara de Comercio e Industria de Guatemala (CCIG), que participó en las ferias nacionales de Ubico, alentando a los industriales a exhibir sus productos.

Al caer la dictadura “ubiquista” en 1944, las clases medias se vieron favorecidas con mejores oportunidades de trabajo y salario. La industria se pudo expandir y, en 1948, se fundó la Asociación General de Industriales de Guatemala (AGIG). Sin embargo, las experiencias negativas vividas por algunos industriales y por el sector agrario durante los gobiernos revolucionarios de 1945 a 1954, impulsaron al sector empresarial a organizarse en asociaciones y cámaras para la defensa de sus intereses. Así nació el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), la Asociación de Azucareros de Guatemala (Asazgua) y la Asociación Nacional del Café (Anacafé).

Nacimiento de CIG

En mayo de  1958 se separó el grupo de industriales de la Cámara de Comercio e Industria de Guatemala y con la AGIG fundaron Cámara de Industria de Guatemala (CIG), cuyos estatutos fueron aprobados el 18 de mayo de 1959. Sus principales objetivos son: fomentar y proteger la industria del país, promover el consumo y la superación de la calidad de los artículos de manufactura nacional, representar los intereses de la industria, prestar servicio de consulta a los organismos o dependencias del Estado, gestionar ante las autoridades respectivas, las leyes, tarifas o reglamentos que se juzguen convenientes para fomentar el desarrollo industrial, velar por la protección de los intereses industriales de los asociados y asesorarlos, estudiar los problemas económicos, fiscales, financieros y laborales que confronta la industria en general y buscar los medios necesarios para la solución o conciliación, interesarse por adiestrar al trabajador y la formación del personal técnico, entre otros.

En mayo de  1958 se separó el grupo de industriales de la Cámara de Comercio e Industria de Guatemala y con la AGIG fundaron Cámara de Industria de Guatemala, cuyos estatutos fueron aprobados el 18 de mayo de 1959.

La fusión de los industriales en la CIG se produce justo cuando se formaba el Mercado Común Centroamericano (MCCA), basado en el modelo de sustitución de importaciones e incentivos fiscales, el cual ampliaría el mercado local de cada país miembro. En su creación, estructuración, desarrollo y promoción, la Cámara ha desempeñado un papel trascendental, lo cual se ha hecho en unión con las demás cámaras y asociaciones de industriales centroamericanos que se federaron en FECAICA, una entidad cuyo objetivo es fomentar la industrialización, la vinculación de los países del istmo, promover la integración centroamericana, la productividad, la calidad de los productos, la política del libre comercio, la uniformidad arancelaria, colaborar en la celebración de tratados internacionales centroamericanos y en las relaciones que convienen para esos fines.

En la década de 1960, el Mercado Común tuvo un crecimiento acelerado basado en la industrialización, el libre comercio y el arancel externo común que brindó la necesaria barrera de protección, así como los incentivos fiscales que recibieron las empresas. Lamentablemente este proceso de crecimiento exitoso se vio empañado por el conflicto armado interno que se libró en Guatemala entre 1960 y 1996. También afectó esta integración, la llamada “Guerra del Fútbol” entre Honduras y El Salvador en 1973.

En todos los momentos políticos y económicos difíciles, Cámara de Industria ha buscado la mejor forma de rescatar al MCCA para continuar y ampliar las posibilidades de las actividades industriales y comerciales del país, labor que en los últimos años se ha diversificado hacia nuevos mercados.

Impulso a la capacitación

CIG también ha apoyado la constitución de nuevas gremiales, las cuales comenzaron a fundarse en la década de 1960. En la actualidad, 62 están activas. Para desplegar sus actividades, la Cámara también creó comisiones de publicidad y relaciones públicas y de propaganda, publica la Revista Industria y Negocios, y organiza ferias nacionales junto al Comité Permanente de Exposiciones Guatemala (Coperex).

Importante ha sido velar en sus primeros años de existencia por la capacitación de los trabajadores de la industria, lo cual se inició en 1959 con la fundación del Instituto Vocacional Industrial Imrich Fischmann; en 1960 se abrió el Centro de Fomento de Productividad Industrial (CFPI), del cual fue director el primer presidente electo de la CIG, Luis Schlesinger Carrera. En 1964 el CFPI cambió su nombre a Centro de Desarrollo y Productividad Industrial (CDPI) y, en 1969 a Centro Nacional de Desarrollo, Adiestramiento y Productividad (Cendap). Finalmente, en 1972, fue sustituido por el Instituto Técnico de Adiestramiento y Productividad (Intecap). La CIG también fue impulsora de la creación del Instituto de Recreación de los Trabajadores (Irtra), un proyecto que se hizo realidad a partir de 1960.

Asimismo, la Cámara promovió la creación del Banco Industrial, en 1968, como institución crediticia para el sector industrial. Es en este banco donde se crea el fideicomiso para la construcción del edificio sede de la CIG, por lo que en 1969 se compró el sitio y en 1970 se comenzó con la construcción, que culminó en febrero de 1973.

Durante sus 50 años de existencia, CIG ha pasado por varias reestructuraciones, siendo la primera la que se organizó en 1984 y que dio lugar a la creación de las Direcciones de Política y Representaciones, de Investigación y Análisis, de Mercadeo y Comunicaciones, de Finanzas y Administración y de Exportaciones. De esta última surgió, en 1997, la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport).

CIG también ha sido promotora de la apertura de mercados. En el Congreso Industrial de 1987 se planteó la necesidad de analizar la conveniencia de dejar o no el modelo de sustitución de importaciones en el Mercado Común Centroamericano y de ejecutar una política de desgravación arancelaria de materias primas, maquinaria y bienes terminados, así como un programa de ajuste estructural para poder entrar a formar parte del Acuerdo General sobre comercio y Aranceles (GATT, por sus siglas en inglés), hoy Organización Mundial de Comercio (OMC).

CIG no sólo fue la que llevó a cabo las negociaciones de adhesión de Guatemala al GATT, solicitadas anteriormente por el Gobierno, sino que también promovió, elineludible proceso de desgravación arancelaria”, el cual debía pasar previamente por un proceso de reconversión industrial, cuya idea era facilitar la modernización del sector, permitir su desarrollo e incrementar su participación en el mercado nacional, con la finalidad  de alcanzar una mejora en la posición de competitividad.

Cámara de Industria también ha jugado un papel importante en la política nacional, no sólo en sus enfrentamientos con algunos gobiernos, principalmente porque han promovido reformas tributarias que van en contra de la competitividad de las empresas y de la población en general. Muy en particular hubo desgastes con los gobiernos de Julio César Méndez Montenegro, Vinicio Cerezo, Jorge Serrano, Ramiro de León y Alfonso Portillo.

CIG ha formado alianzas con otros sectores, con los cuales entra en contacto por situaciones coyunturales específicas pero sobre todo, velando por los intereses del país. Tanto al interior como hacia afuera busca desarrollar una cultura de amistad y de vínculos de trabajo con las cámaras, asociaciones, entidades de Gobierno y otros sectores. A nivel interno ha fortalecido una política de unidad y de formar una familia entre los miembros que trabajan en las direcciones y comisiones, en las cuales se forman cuadros que laboran en pro de la institución y de los cuales también se escogen a líderes que entran a formar parte de Junta Directiva. Todos los cargos que ejercen los asociados son ad honorem y el trabajo que se realiza en equipo es de compromiso con la industria y con el país.

Junta Directiva y, en particular los presidentes de CIG, trabajan en forma constante y decidida, enfrentan y resuelven problemas cotidianos de la industria nacional, toman decisiones y actúan en la defensa de los principios y valores sobre los cuales se cimenta la institución. Esto significa tomar riesgos, con audacia, conocimiento, energía, dinamismo, compromiso, sentido común y valentía. En estos esfuerzos y afanes ha habido momentos agradables, pero también difíciles, según las circunstancias políticas y económicas del país y el entorno centroamericano e internacional. Cámara de Industria de Guatemala es, sin duda, una institución cuya contribución es y ha sido importante para el desarrollo del país.

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El contenido de Industria&Negocios no necesariamente representa la opinión de Cámara de Industria de Guatemala; cada artículo es responsabilidad de sus autores.

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