La comunidad empresarial, sector público, político y la sociedad civil, coincidieron en el Enade 2009, en la necesidad de unir esfuerzos conjuntos para combatir los altos índices de inseguridad que golpean al país. Conferencistas invitados expusieron las experiencias que han tenido frutos en sus respectivos países.
Redacción Industria y Negocios
El consenso fue más que unánime en el Encuentro Nacional de Empresarios 2009 (Enade), organizado por el sector privado guatemalteco y que en esta ocasión giró en torno a la necesidad de combatir los altos índices de inseguridad que se han incrementado drásticamente en Guatemala en los últimos años. A este evento concurrieron empresarios, políticos, representantes de la sociedad civil y de los organismos del Estado, quienes escucharon experiencias de países como Colombia y México, que han adoptado programas integrales para atacar este flagelo.
Y es que el tema no podía ser más actual en este gran evento: Seguridad, Justicia y Desarrollo, tres palabras que resumen la problemática y retos de Guatemala. “Define la crisis que vivimos y como empresarios no podemos quedar al margen de estos problemas; la sociedad está agobiada porque destruye el tejido social del país”, expresó Edgar Heinemann, presidente de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa).
Heinemann fue quien abrió el foro, en el que participaron los destacados expertos en el tema de seguridad: Santiago Creel, ex Secretario de Gobernación y senador de México; el venezolano Moisés Naím, editor de la revista Foreign Policy y columnista del diario El País, y Juan Sebastián Betancur, presidente de la Fundación Proantioquia de Medellín, Colombia.
Los tres profesionales en el área relataron sus experiencias en el combate de la inseguridad y que, con algunos cambios, admitieron que se pueden replicar en países como Guatemala.
México, el ejemplo
Durante el período como Secretario de Gobernación en México de Creel, se concretó el Acuerdo Político para el Desarrollo Nacional y el Acuerdo Nacional para el Campo; se vigiló la conducción pacífica de los procesos electorales; se fortaleció la seguridad nacional y se institucionalizó el funcionamiento del Centro de Investigación y Seguridad Nacional.
Adicionalmente, se aprobaron una serie de reformas que fortalecieron al sistema judicial de ese país, como por ejemplo, una normativa que permite al Estado apropiarse de bienes del narcotráfico y venderlos para agenciarse de recursos. Con esa ley el gobierno mexicano ha incautado 400 aeronaves y 22 mil vehículos. Se cambió el esquema de juicios escritos por públicos, mientras que los jueces tienen que rendir cuentas de su accionar.
Al hacer las comparaciones, Creel explicó que las condiciones de México en la aplicación de la justicia no distan mucho de lo que es Guatemala. En ese país el índice de impunidad es del 95 por ciento y, en Guatemala, del 98 por ciento. Pero con estas enmiendas hay un gran avance, explicó.
Hoy, la delincuencia y el narcotráfico se han incrustado en las altas esferas de la sociedad. “Hasta telenovelas y corridos musicales relatan historias de narcotraficantes, como que esto fuera algo normal”, dijo Creel. Pero lo más lamentable es que México ha pasado de ser un país de tránsito de drogas a consumidor. Este fenómeno se ha reflejado en más violencia pues hace seis años ocurrían mil 500 crímenes anuales mientras que hasta 2008 se contabilizaban alrededor de cinco mil 500.
Por su parte, Naím describió la manera en que operan por todos los continentes las bandas de narcotráfico, de contrabandistas y de piratas. “Esto está cambiando el mundo y nos permite comprender por qué es importante fortalecer las instituciones de seguridad y justicia para que estos males no socaven las bases mismas de la vida, expuso. También criticó al gobierno de Hugo
El Enade 2009 reunió a los representantes más importantes de la sociedad que pueden impulsar el proyecto contra la violencia que impera en este país.