Palabras impactantes aperturan el treceavo Congreso Industrial y el tercer Induexpo en Guatemala. Muy buenos días a quienes hoy se han dado cita en la apertura del décimo tercer Congreso Industrial e INDUEXPO 2009, a quienes vienen a respaldar con su presencia el trabajo de muchas horas y varios meses, a quienes saben que la decisión firme, la innovación y la constancia son las mejores y más necesarias herramientas para salir adelante, a quienes entienden que el sector industrial es la pieza clave en los procesos de desarrollo de un país. Este encuentro es una evidencia más del compromiso, del esfuerzo, y de la mirada puesta en un futuro mejor, que día a día nos caracteriza a los industriales guatemaltecos decididos a aportar nuestra energía, nuestro coraje y nuestro ímpetu para alcanzar la Guatemala moderna, productiva y competitiva que nos merecemos.
INDUEXPO es este año, como lo ha sido en ediciones anteriores, una escala imprescindible para los visionarios que reconocemos en Guatemala y en la región, desafíos, retos y grandes oportunidades que tenemos la obligación de aprovechar para seguir adelante en el camino del desarrollo de nuestras naciones.
¡Bienvenidos visionarios!
En Guatemala, la industria es una de las principales actividades económicas aportando el 20% del Producto Interno Bruto, y generando puestos de trabajo que requieren de variadas aptitudes, conocimientos y habilidades. La industria demanda servicios de una amplia gama de disciplinas profesionales con lo que se fomenta la oferta de las universidades, institutos técnicos y centros de capacitación. Pero más importante aún, la industria contribuye significativamente con el pago y recaudación de los impuestos que sirven para proveer el bienestar a la sociedad.
Y es tener conciencia clara de estas realidades, lo que ha hecho que como sector organizado en la Cámara de Industria de Guatemala, hayamos escrito cincuenta años de historia propiciando, promoviendo y apuntalando procesos que contribuyen a fortalecer la industrialización y a impulsar el crecimiento sostenible y el desarrollo humano.
Invertir en tecnología que nos permita colocarnos en una posición ventajosa, capacitar a nuestra fuerza de trabajo para aumentar nuestra productividad, y estar siempre atentos a las oportunidades que se presentan en nuevos mercados, son aspectos fundamentales que necesitamos establecer, mantener y profundizar, para afrontar exigencias, para superar obstáculos, para continuar con las verdaderas historias de éxito.
El mundo en el que estamos hoy es muy distinto al que conocíamos. Los centros de poder económico se están redistribuyendo. En la turbulencia financiera y la volatilidad de los mercados estamos presenciando el declive de algunas economías, el surgimiento de otras y nos encontramos ante nuevos actores internacionales.
La severa crisis de confianza en los sistemas financieros ha provocado que la economía mundial se desacelere, afectando seriamente el empleo y empujando a una disminución en el consumo.
Algunos nefastos y trasnochados liderazgos políticos y analistas atribuyen a la globalización y a la economía de mercado la responsabilidad de la crisis y resurge así la tendencia a las prácticas de corte nacionalista, intervencionista y populista. ¡Nada más errado!
Las sociedades están percibiendo una ausencia de liderazgo político en el contexto mundial, que llevada a los contextos nacionales, especialmente en los países en vías de desarrollo, se traduce en gestiones poco efectivas que no logran abordar de manera adecuada las necesidades y retos a los que se enfrentan.
En el contexto social, mientras los índices de crecimiento económico se reducen, los índices de desempleo, pobreza y desnutrición aumentan sensiblemente. Como consecuencia lógica, cuando la pobreza se adueña de una parte importante de la sociedad, la delincuencia se incrementa y el crimen organizado aumenta su influencia. Se impactan los índices de violencia e inseguridad, encaminando a la ciudadanía hacia una severa crisis de confianza y complicando la gobernabilidad del país.
Y si bien es cierto que ésa es nuestra realidad, no podemos quedarnos cruzados de brazos o esperando a que alguien actúe. Nuestra única opción, y hablo como padre de familia, como empresario, como representante de un gremio, pero sobre todo hablo como ciudadano, nuestra única opción, repito, es evolucionar y pasar del rol de espectadores al rol actores sociales para incidir en las decisiones. Nuestra única opción es ser verdaderos actores de cambio para defender nuestros círculos más cercanos: nuestras familias, nuestras empresas y nuestros colaboradores.
Ser verdaderos actores de cambio, ante el desorden mundial que estamos viviendo se hace imprescindible y por eso es una absoluta prioridad trabajar para restaurar la estabilidad institucional, para restablecer la confianza, para reactivar nuestra economía y retomar la senda del crecimiento sostenible.
Algunos expertos nos dicen que la crisis será larga y profunda, otros que no tanto y que ya pasamos por lo peor. En lo que sí todos coinciden es que la unión, la actitud y la forma como cada país, cada gobierno, cada sociedad y cada sector enfrente lo que le toque, así serán capaces de remontar más temprano que tarde y continuar en la construcción de un mejor país.
Por eso estamos convencidos que con gran sentido de urgencia, pero con la necesidad de tomar el tiempo que se requiera para enfocarnos, debemos aprovechar todos los talentos, propiciar todos los diálogos, y realizar todos los esfuerzos en la búsqueda de soluciones y acciones distintas pero de manera conjunta.
Tenemos la certeza de que actuando de forma coordinada, cohesionada y consensuada encontraremos las respuestas estratégicas más adecuadas y seremos capaces de establecer el orden en el que debemos asumir nuestras prioridades como país. Aquí mismo, en Induexpo 2005, el ex Presidente español José María Aznar recalcó la importancia de tener una sola agenda y de adherirse férreamente a ella.
La Cámara de Industria ha presentado al Gobierno de Guatemala un plan de reactivación económica que propone como objetivos principales cuidar el empleo de la gente y promover la inversión. El plan aborda el tema de la flexibilización, de la legislación laboral como herramienta para fomentar la competitividad y advierte sobre la importancia de cuidar los esquemas del intercambio comercial formal luchando frontalmente contra el contrabando y las redes de comercio desleal. Menciona la importancia de contar con reglas claras y certeza jurídica y destaca que para las operaciones empresariales y la inversión es imprescindible el acceso a recursos financieros a tasas competitivas. Finalmente, resalta que es imperativo promover la ley que permita las alianzas público-privadas para agilizar el desarrollo de la infraestructura del país y la urgencia de continuar con los esfuerzos para lograr la unión aduanera centroamericana.
Es fundamental que los gobiernos establezcan las prioridades para hacer frente a los grandes flagelos a los que nos enfrentamos, no solamente la crisis económica, sino el crimen organizado y el narcotráfico que corrompen hasta las más sólidas instituciones, fomentan la impunidad hasta las raíces mismas de los estados y provocan la descomposición social de los pueblos.
El escritor mexicano Enrique Krauze dice que la consecuencia más grave del debilitamiento institucional es el suicidio de la democracia. Los industriales estamos comprometidos con el fortalecimiento de las instituciones, la promoción del pleno estado de derecho y la profundización de la democracia, esa democracia efectiva que permite que los actores institucionales de la sociedad civil formen parte de los procesos que coadyuven a transparentar la función pública y a priorizar los recursos para ir subsanando los problemas sociales e impactar de manera efectiva el desarrollo humano y sostenible.
Es importante poner un alto al debate ideológico y a la desconfianza y optar por abordar y resolver los problemas que nos aquejan, con enfoque y visión de largo plazo, de manera transparente y eficaz y utilizando los mecanismos adecuados para la rendición de cuentas. Las prioridades están dadas, es solamente una cuestión de actitud y de aceptación colectiva. ¡Y la Cámara de Industria está lista y dispuesta!
Debemos intensificar la cooperación y búsqueda de sinergias entre los empresarios y el gobierno, para coordinar esfuerzos que permitan lograr una mejora significativa de la competitividad y asegurar el estado de derecho y la estabilidad macroeconómica y, como dijo el Presidente Gaviria, ¡debemos hacerlo bien!
Gracias Doctor Gaviria, por compartir sus experiencias y gracias a quienes hoy nos acompañan; pero sobretodo, felicitaciones al comité organizador de este décimo tercer Congreso Industrial e INDUEXPO 2009, liderado por nuestro vicepresidente, Juan Antonio Busto.
¡QUE ESTOS CUATRO DÍAS INTENSOS SE TRADUZCAN EN GRANDES BENEFICIOS PARA TODOS!