Por meses hemos escuchado, leído y comentado sobre esta crisis financiera que se ha convertido en una crisis económica global. Existe gran incertidumbre sobre cuáles serán los efectos y por cuánto tiempo sentiremos los mismos. Hay quienes esperan un efecto V, otros un efecto U y los menos optimistas hablan de un efecto L. Lo cierto es que ésta no es la primera crisis que le toca vivir a la humanidad y seguramente tampoco será la última; pero como toda etapa difícil en la vida, ésta durará tanto como todos nos propongamos y trabajemos para salir de ella. Más que hablar de la crisis como tal, en éste y en los próximos artículos que compartiremos, hablaremos sobre cómo cuidar el activo más valioso que puede tener una empresa, su CAPITAL HUMANO. Las empresas tendrán más o menos crisis en la medida que la creatividad, energía y decisión de su gente se enfoquen en aprovechar las oportunidades que toda crisis presenta y en encontrar la ruta del éxito.
En este primer artículo hablaremos sobre:
EL DESAFÍO DE LA GESTIÓN DEL CAPITAL HUMANO ANTE LA CRISIS:
Ante la necesidad de recortar costos y ser cautos en la época de crisis, muchas empresas están tomando la primera decisión que viene a la mente cuando se está en esta situación, despedir personal. Lamentablemente , al implementar esta decisión con frecuencia se pierde talento valioso, ya que no se evalúan otras opciones como por ejemplo, qué oportunidades se están abriendo o qué opciones se tienen a partir de la estructura y talento humano del cual se dispone en la empresa. Por supuesto que mucho de este talento valioso será atraído ymuy probablemente contratado por la competencia.
Acompañar la crisis tratando de minimizar su impacto en el clima laboral, particularmente en la motivación de los talentos críticos y en la productividad, debe ser un objetivo de quienes lideran el talento humano. Se trata de ser más proactivos, de promover la proactividad en la gente y debuscar herramientas para llevar al máximo la flexibilidad organizativa e individual, así como de contribuir a la solución de los conflictos.
En esta etapa existen nuevas prioridades en los procesos y actividades de la gestión de los recursos humanos en las que se debe poner especial atención, principalmente en todo lo relacionado con la eficacia del trabajo y el desarrollo de capacidades y competencias.
FLEXIBILIDAD E INNOVACIÓN: LA CLAVE PARA AUMENTAR LA EFICIENCIA Y REDUCIR LOS COSTOS
Ante tanta incertidumbre, necesariamente las organizaciones tienen que revisar los principales costos laborales. Para hacerlo, debieran preguntarse primero dónde priorizar, qué recortar y cómo hacerlo. Según investigadores, la reacción más normal en el contexto que estamos viviendo es la de la búsqueda de reducción de costos, casi siempre en el ámbito laboral, y ajustando en algunos casos las capacidades productivas. El principal error que suelen cometer algunas empresas es tomar decisiones de ajuste sin un análisis previo de dónde deben y pueden hacerse dichos ajustes.
Se buscamás el ajuste cuantitativo que el de identificar los aspectos mejorables para intervenir.
La flexibilidad es una condición necesaria para adaptarse a los cambios y la flexibilidad organizativa implica flexibilidad en las personas. Es importante, además, alentar y estimular todas las actividades emprendedoras en la organización, conocer cuáles son las capacidades distintivas de la empresa, innovar para aprovechar las nuevas oportunidades y así sostener actividades básicas paramantener productivo el negocio (training (capacitación), bases de datos para futuros candidatos, etc.) pero a bajo costo. Si las decisiones que se tomen en esta época de crisis están mal comunicadas e implementadas, podrían generar como consecuencia el bajo rendimiento de los empleados que se vean afectados o la salida de talento valioso. El clima laboral puede afectarse negativamente y la motivación disminuir. Si no se hace un análisis de la situación en profundidad (mercado, competitividad de los productos, capacidad de innovación, etc.), la medida de la reducción por sí sola no resolverá el problema. Hay muchos estudios que han demostrado que las empresas que toman decisiones teniendo en cuenta el largo plazo, buscando soluciones creativas, tienen respuestas y obtienen mejores resultados.
En resumen, es vital que las empresas evalúen con una visión de mediano y largo plazo las consecuencias de recortar personal o de tomar otras decisiones que contraigan la capacidad productiva actual. Mantener motivado y explotar al máximo el potencial y creatividad de nuestra mejor gente es una fuerte herramienta que cada empresa tiene para hacer frente a la crisis y salir de ella lo antes posible
En la siguiente edición comentaremos sobre la identificación y retención del alto potencial, en un ambiente de crisis.