En los últimos 20 años hemos aprendido mucho sobre la implementación de buenas prácticas ambientales. Cada vez se conocen, con más detalle, las acciones positivas que las empresas tienen con el ambiente, el cual es un elemento básico de la competitividad. Una empresa que considera que el ambiente es parte esencial de sus operaciones, obtiene beneficios económicos, ambientales y sociales. Los resultados se potencializan si las buenas prácticas o proyectos ambientales priorizan la prevención al...