Las organizaciones empresariales, en la búsqueda de satisfacer las necesidades de los clientes y de su rentabilidad, procuran la mejora continua. El enfoque de estos programas y actividades busca atender aspectos tangibles muy evidentes como la tecnología y los procesos, dejando a un lado aquellos factores “suaves” que son determinantes en los resultados de efectividad, influyendo desde la capacidad para percibir las necesidades y comportamientos del ambiente, la planeación, la toma de decisiones, la coordinación...