Por Maricruz Guerrero | Country Manager de Avon Panamá y Gerente de Centros de Ventas para Avon Centroamérica y República Dominicana
El liderazgo femenino ha tomado un papel cada vez más relevante en el mundo empresarial. Hoy, más mujeres ocupan posiciones clave en las organizaciones, demostrando que la capacidad, la disciplina y la perseverancia son pilares fundamentales para el éxito en cualquier industria. Alcanzar y mantener estos espacios requiere un liderazgo con visión clara, compromiso y valores sólidos.
Las mujeres líderes han demostrado una capacidad excepcional para gestionar el cambio, impulsar la diversidad y fomentar culturas corporativas más inclusivas. Nuestro estilo de liderazgo, a menudo caracterizado por la empatía, la colaboración y la visión estratégica, ha contribuido a redefinir las estructuras organizacionales, haciéndolas más resilientes y adaptables a los desafíos del mundo actual.
Desde mi posición, he desarrollado una estrategia basada en una dirección clara y la búsqueda constante del compromiso del equipo. Considero que medir avances, celebrar logros y fomentar un entorno de mejora continua son elementos clave en cualquier gestión efectiva. Para mí, la ética, la integridad, el respeto y la empatía son fundamentales en el liderazgo.
Uno de los mayores desafíos que enfrentamos muchas mujeres en posiciones de liderazgo es equilibrar la carrera profesional con la vida familiar. Sin embargo, a través de la organización, disciplina y perseverancia, es posible mantener ese equilibrio y demostrar que se puede destacar en ambos ámbitos.
Las empresas tienen la responsabilidad de fomentar entornos en los que se tome en cuenta a todos, ofreciendo igualdad de oportunidades y flexibilidad laboral. Avon es un ejemplo de empoderamiento femenino reflejado en su cultura corporativa, con mujeres en todos los niveles de la organización.
Para aquellas mujeres que aspiran a ocupar posiciones de liderazgo, no existen límites para el potencial femenino. La preparación continua, la resiliencia y la pasión por el trabajo son claves para superar cualquier obstáculo. El mundo de los negocios puede ser desafiante, pero cada reto representa una oportunidad de crecimiento.
El liderazgo femenino no es solo una tendencia, es una realidad que llegó para quedarse».
Es momento de seguir impulsándolo y asegurarnos de que cada vez más mujeres alcancen su máximo potencial en el ámbito empresarial.
Para todas las mujeres que inician su camino en los negocios: sueñen en grande, rodéense de buenos aliados y confíen en su talento: Si una puede, todas podemos.