Por: Esteban Castillo | Coordinador de Contenido Editorial de Cámara de Industria de Guatemala
El sector alimentario se encuentra en un punto de inflexión, donde los avances tecnológicos y las demandas de los consumidores exigen un equilibrio entre la innovación y la preservación de los valores fundamentales de los productos. Es un momento crucial para reconfigurar procesos, impulsar prácticas responsables y dar respuesta a los nuevos desafíos que plantea un mundo en constante cambio.
La revista Industria & Negocios tuvo la oportunidad de conversar con Aarón González, un experto mexicano en ciencia y tecnología de los alimentos cuya visión y trayectoria son claves para entender los retos y las oportunidades que se abren ante la industria.
Aarón no es solo un especialista con más de dos décadas de experiencia, sino un apasionado defensor de la calidad y la sostenibilidad. Su carrera comenzó con la ingeniería bioquímica aplicada al procesamiento de alimentos, que lo llevó a investigar y desarrollar soluciones innovadoras en nutrición y tecnología alimentaria. “Mi formación empezó en el bachillerato, cuando decidí enfocarme en la química aplicada a los alimentos, un campo que me permitió unir mi pasión por la ciencia con la industria”, comenta. A lo largo de su carrera, ha logrado combinar el ámbito académico con su trabajo práctico, apoyando a pequeños productores y transformando el sector de quesos artesanales en México.
Su experiencia le ha permitido observar de cerca la evolución del sector alimentario, especialmente en lo que respecta a la industria láctea. “La producción de quesos artesanales en México es un sector clave que ha avanzado enormemente, en especial con la adopción de nuevas tecnologías sin perder la esencia original”, afirma. Para Aarón, este es un ejemplo de cómo la tradición puede adaptarse a los nuevos tiempos sin perder su autenticidad.
También destaca el cambio de paradigma en el comportamiento de los consumidores, especialmente en las nuevas generaciones.
Los jóvenes buscan alimentos más naturales, con menos conservadores, y están interesados en conocer el origen de lo que consumen”.
Este despertar del consumidor hacia la transparencia y la sostenibilidad ha impulsado a la industria a replantear sus procesos, adoptando un enfoque más responsable y consciente.
“La industria está respondiendo a estas inquietudes con una mayor apertura y compromiso con la sostenibilidad”, señala Aarón, resaltando el cambio en la mentalidad colectiva, que está promoviendo la necesidad de una trazabilidad más precisa y un enfoque hacia la producción local más respetuoso con el medio ambiente. La conciencia creciente sobre el impacto de las decisiones alimenticias de la sociedad está definiendo el presente y delineando un futuro más sostenible para esta industria.
Las Crónicas del Desperdicio, un llamado urgente a la acción
Uno de los proyectos que lidera Aarón es Las Crónicas del Desperdicio, una iniciativa global para sensibilizar sobre la gran cantidad de alimentos que se pierden.
Es paradójico vivir en un mundo donde una gran parte de la población sufre de hambre, mientras que el 30% de los alimentos que se producen se desperdician”.
Este proyecto, que ha logrado extenderse a varios países, no solo apunta a crear conciencia, sino a modificar comportamientos y prácticas dentro de la industria.
Aarón también subraya la importancia de incorporar mejores procedimientos dentro de las estrategias del sector alimentario, enfatizando que la sostenibilidad no es una opción, sino una necesidad. En este sentido, toma el concepto de economía circular como clave para el futuro. Este modelo, basado en aprovechar al máximo los recursos disponibles y transformar subproductos en materias primas valiosas, se erige como la respuesta al desperdicio. En este contexto, Aarón menciona el caso del suero de leche, un subproducto de la industria quesera que puede ser utilizado para producir ingredientes valiosos, contribuyendo a la sostenibilidad y a la rentabilidad de los productores.
El papel de los pequeños productores, una mirada hacia el futuro
Aarón concluye con una reflexión sobre el futuro de la industria, especialmente para los pequeños productores que deben adaptarse a un mercado globalizado. “Para competir en un mercado global, es esencial que los pequeños productores se enfoquen en calidad, innovación y adaptabilidad. El uso de tecnologías adecuadas y el respeto por las tradiciones locales pueden ser la clave para su éxito”, menciona.
La visión de Aarón González sobre el sector alimentario invita a reflexionar sobre la sostenibilidad y la consciencia del consumidor como pilares sobre los cuales debe construirse el futuro de la industria. A medida que el sector enfrenta nuevos retos, se hace cada vez más evidente que la transformación es necesaria y está llena de oportunidades para aquellos dispuestos a innovar y adaptarse a las implicaciones de un mercado más responsable, transparente y consciente.