Nicotina sin enfermedades
Fumar causa cáncer, problemas cardiovasculares, incluso la muerte. Todo fumador lo sabe y se lo recuerdan las cajetillas de cigarrillos en rótulos grandes. Pero, ¿qué opciones tiene un fumador que quiere dejar de fumar?
Según el médico griego, Konstantinos Farsalinos, invitado por Cámara de Industria de Guatemala a una charla bajo su programa de investigación y desarrollo, los fumadores tienen tres opciones para tratar su adicción a la nicotina: dejar de fumar sin ayuda (con un margen de éxito menor al 5%), usar medicamentos de nicotina como chicles, parches y tabletas (éxito menor al 20%), y el uso de productos alternos como cigarrillos electrónicos (su tasa de éxito aún se encuentra en investigación, pero vislumbra prometedores resultados iniciales).
La lógica detrás de los cigarrillos electrónicos y su posible éxito con los fumadores que desean reducir el riesgo de desarrollar enfermedades al fumar, se basa en que quien realiza esta actividad lo hace por una adicción a la nicotina.
Y en lugar de cortar de un tajo esta necesidad adquirida, el fumador podría continuar recibiendo una dosis de nicotina con un cigarrillo electrónico sin los efectos negativos de la combustión del alquitrán de un cigarrillo de tabaco común.
“El acto de fumar es básicamente comportamiento humano”, comentó Farsalinos. Por lo que las similitudes de usar un cigarrillo electrónico (se le conoce también como vaping) y fumar tabaco resultan un valor agregado en el momento de formar un nuevo hábito de consumo de nicotina en el fumador: el vapor imita el humo, existe un ritual de llevar un cigarrillo de la mano a la boca e inhalar, sentir calor en la garganta. Es más “real” que usar un parche o masticar chicle.
El investigador señaló que la nicotina no está asociada con enfermedades y por eso es necesario proveerla, a quienes ya poseen una adicción, a través de productos más limpios. “Existe un consenso en la comunidad médica en que estos productos son 95% menos dañinos que fumar tabaco”.
Ahora es el turno de los gobiernos y empresarios de facilitar el acceso y precio de los cigarrillos electrónicos de tercera generación a toda la población. Estos actualmente cuestan más de Q500, mientras los de generaciones anteriores, con tecnología más simple y desechable, se encuentran en gasolineras por Q75.
Farsalinos explicó que existen alrededor de mil millones de fumadores en todo el mundo y al menos el 50 por ciento muere prematuramente por enfermedades derivadas de fumar. “La Organización Mundial de la Salud estima que habrá mil millones de muertes relacionadas a esta actividad durante el siglo XXI”, puntualizó.