Neurociencias para lograr cambios en el personal
Adecuar la conducta de los colaboradores para que se facilite un cambio en la organización es una tarea complicada, pero posible.
Existen varios métodos para adecuar este nuevo reto de la empresa. Uno de ellos es la utilización delas neurociencias aplicadas a organizaciones.
Thomas Willis, pionero de las neurociencias, fue el primero que propuso, en los años 1670, que las funciones cognitivas humanas se basan en las circunvoluciones cerebrales. Diversas investigaciones posteriores revelan que el cerebro es el que predispone la conducta para resistirse a ciertos estilos de cambio, lo que explica el éxito de compañías cuyos líderes aplican los avances de la ciencia al trabajo diario y quienes actúan deliberadamente para restructurar un departamento o la organización por completo.
El psicólogo Christian Estrada Neurociencias explica que se suelde decir que el cambio implica sufrimiento y es debido a que cambiar resulta difícil porque provoca sensaciones fisiológicas de molestia.
“El intento de cambiar un hábito requiere colocar una dosis extra de atención. Lo que resulta incómodo para muchas personas; por lo tanto, hacen lo posible para evitar el cambio”, explica Estrada.
Otro motivo de rechazo al cambio son los denominados errores. Se trata de las diferencias percibidas entre la expectativa y la realidad. “El cerebro emite fuertes señales que usan mucha energía, y que en la tecnología aparecen como bruscas descargas de luz, según Edmund Rolls, quien ilustró por primera vez este fenómeno en la Universidad de Oxford”, explica Estrada.
La recomendación es que “todas las personas tenemos un sistema de motivación que actúa de motor frente a situaciones en las que debemos tomar una decisión; por lo que es importante explotar esos motores para realizar los cambios”, puntualizó Estrada.
Es imprescindible una etapa de preparación para cualquier cambio que se quiera implementar. “Mientras nos manejamos en el plano de la intención, es decir en la etapa de pensamiento y preparación. Se activa la región prefrontal anterior medial del cerebro, manteniendo “en mente” una decisión tomada, pero aún no ejecutada, la cual facilitará el proceso de cambio”, finalizó el experto.