MAR-2016 EDITORIAL – El debate por el uso de las tarjetas de crédito

Javier Zepeda

Director Ejecutivo Cámara de Industria de Guatemala

El tema de las tarjetas de crédito ha estado en el debate público por una nueva ley aprobada por el Congreso de la República, pero más allá de estas consideraciones, las cuales abordaremos con más profundidad en el siguiente número, vale la pena recordar que es una herramienta financiera útil para todos.
Marzo seguramente es el mes en el que predominará información sobre el uso responsable de las tarjetas de crédito, situación avivada no solo porque entra en vigencia la nueva ley, sino porque los emisores de tarjetas han hecho lo propio enviando a los tarjetahabientes las nuevas condiciones de su uso. Esto nos lleva a tres reflexiones.

La primera es la responsabilidad que tienen los políticos en el Congreso de la República para legislar prudentemente, tomando en cuenta las consecuencias, positivas y negativas, de sus decisiones. Lo previsible, a estas alturas, es que los emisores de tarjetas actuarán ante los órganos jurisdiccionales para impugnarlo que consideran ilegal e injusto.

La segunda reflexión es la responsabilidad de las propias empresas. Como hemos dicho en Cámara de Industria de Guatemala, la mayoría de compañías en el país tienen normas de ética y de responsabilidad social, de manera que sus servicios y productos atiendan normas y criterios sustentables con el entorno y con sus clientes. Hacen bien las empresas emisoras de tarjetas de crédito en informar sobre los alcances de sus servicios y las reglas en las que funcionan, las cuales no necesariamente dependen de ellas.

Y un tercer aspecto digno de tomaren cuenta, que es el enfoque principal de nuestro tema en Portada de este número, es la manera en que los tarjetahabientes actuamos. Muchos de los desaciertos en el uso de estas herramientas financieras, que en realidad son aliadas indispensables, son provocados por los usuarios, ya sea por falta de información o por descuidos personales, lo cual, irremediablemente, conduce a consecuencias indeseables.

De manera que aquí tenemos tres aspectos vitales que deben ser analizados, porque no podemos estar ajenos a los tiempos modernos, caracterizados por un creciente uso de dinero “plástico” o digital, como medida de seguridad y de eficiencia en nuestras operaciones personales y empresariales. Esperamos, pues, que el debate sobre el uso de las tarjetas de crédito nos lleve a evolucionar y a perfeccionar esta parte muy importante del mercado financiero.

El contenido de Industria&Negocios no necesariamente representa la opinión de Cámara de Industria de Guatemala; cada artículo es responsabilidad de sus autores.

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