Entre los principales medios para avanzar en el empoderamiento económico de las mujeres se encuentra fortalecer sus capacidades productivas y empresariales, brindándoles herramientas y técnicas para mejorar sus artículos y productividad. Los desafíos que enfrentan las mujeres rurales emprendedoras no son menores, principalmente cuando se trata de dar el siguiente paso para consolidar sus organizaciones y darle sostenibilidad a sus emprendimientos de negocio.
Las emprendedoras y los emprendedores realizan actividades productivas con el fin último de generar utilidades, lo cual no es posible si no se consideran elementos imprescindibles como optimizar la cantidad de recursos necesarios para alcanzar cierto nivel de producción, incorporando tecnologías, asegurando niveles de calidad y respondiendo a las demandas del mercado.
En el marco del Programa Ampliando las Oportunidades Económicas para las Mujeres Rurales Emprendedoras en América Latina (El Salvador, Guatemala, México y Nicaragua), implementado por ONU Mujeres, se busca contribuir al empoderamiento económico de las mujeres rurales emprendedoras a través del fortalecimiento de capacidades y habilidades para manejar y comercializar mejor sus emprendimientos de negocio.
Actualmente, en Guatemala se están apoyando 9 iniciativas productivas, entre las que destacan la producción apícola, producción avícola y artesanías. Los rubros de apoyo incluyen asistencia técnica productiva y empresarial especializada y adaptada a las necesidades reveladas de cada una de las organizaciones de mujeres rurales protagonistas.
Producción de miel de abeja
En tres comunidades del municipio de Jalapa, 77 mujeres rurales emprendedoras han incursionado en la producción para la futura comercialización de miel de abeja. Para fortalecer sus conocimientos y habilidades en producción apícola, 28 mujeres (a manera de muestra) recibieron una capacitación en producción impartida por el Centro de Transferencia de Tecnología Apícola de MOSCAMED, ubicado en San Sebastián, Retalhuleu. La capacitación tuvo una duración inicial de cinco días presenciales, donde se impartieron los principios básicos de la producción apícola, incluyendo también formación para la detección y control de plagas.
Estos conocimientos adquiridos están siendo aplicados dentro de las tres organizaciones a las que pertenecen las 28 mujeres capacitadas y replicados con el resto de las socias de las organizaciones. Se prevé que para la época de la floración, en abril de 2015, estas 77 mujeres cosechen por primera vez miel de sus propias organizaciones.
Lo más valioso de esta experiencia es que las mujeres protagonistas están ganando mayor autonomía económica, pues el hecho de poder involucrarse de lleno en esta actividad generadora de ingreso constituye un reto a nivel personal, dadas las implicaciones culturales y económicas que conlleva iniciar como mujeres rurales una actividad productiva propia de esta naturaleza.
Producción y comercialización de huevos y carne de gallina
En el municipio de San Juan Ermita, Chiquimula, la organización de mujeres rurales emprendedoras “ACODERJE” realiza actividades para la producción y comercialización de huevos y carne de gallina. Durante los meses de noviembre y diciembre de 2014, esta organización adoptó nuevas prácticas productivas, incorporando incubadoras y equipos para alimentación.
Además, las mujeres socias fortalecieron sus conocimientos y habilidades productivas avícolas a través de una asistencia técnica especializada, la cual fue organizada a nivel comunitario y coordinada por las 25 mujeres rurales protagonistas socias de ACODERJE. En diciembre de 2014 reventaron 200 huevos de gallinas criollas, iniciando así el primer ciclo de producción de aves, con lo que se espera iniciar la comercialización de huevos.
Diseños innovadores para artesanías
El mercado de las artesanías es uno de los más competitivos del mundo, donde la pertinencia cultural, calidad y originalidad impresa en los diseños son elementos clave para el éxito en la comercialización. El departamento de Chiquimula se caracteriza por la producción de cestería a base de palma, pino y fibra de maguey, productos tradicionales de la región oriental del país que enfrentan desafíos tanto en productividad, como en diversificación productiva innovadora.
Por esta razón, dos organizaciones de mujeres rurales indígenas del pueblo Ch’orti’, la “Asociación de Mujeres Olopenses” y la “Red de Emprendedoras Tienda MEDEL”, trabajan con expertos en el desarrollo de nuevos diseños, adoptando el uso de materias primas como el cuero para combinarlo con los materiales tradicionales del territorio.
Además, estas organizaciones están perfeccionando los tintes que utilizan, tanto en su calidad, como en la incorporación de nuevas paletas de colores. Para 2015, ambas organizaciones tienen planificado participar en eventos de “Expo Venta” a nivel regional y metropolitano, así como implementar una estrategia de comercialización para acceder a nuevos mercados, principalmente a través de una página web.
Por: María José Schaeffer y Carolina Salazar, ONU Mujeres