La celebración y apertura de las festividades de Navidad y Año Nuevo, con el Festival del Árbol Gallo volvió a desatar la deliria de miles de familias que asistieron el 16 de noviembre recién pasado a El Obelisco. Simultáneamente se encendieron las luces de otros 33 árboles en igual número de poblaciones del país.
Música, espectáculos pirotécnicos, pantallas gigantes y mucha más diversión hicieron que las personas de todas las edades congregadas en el lugar disfrutaran de un inolvidable espectáculo de luz y de sonido.
Los otros puntos iluminados son Mixco, Amatitlán, Teculután, Tactic, Cobán, Chiquimula, Petén, Puerto Barrios, Salamá, Zacapa, Sololá, Quetzaltenango, San Marcos, Quiché, Huehuetenango, Mazatenango, Coatepeque, Malacatán, Jutiapa, Jalapa, Sanarate, Barberena, Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, Chimaltenango, Tiquisate, Guastatoya, Chiquimulilla y Retalhuleu. Además de los otros dos árboles capitalinos, ubicados en Condado Concepción y la Sexta Avenida.
El primer árbol Gallo fue celebrado en 1985 y medía 15 metros de altura. Estaba iluminado con 500 luces. Inició de la intención de grabar un anuncio navideño, donde un grupo de personas montaba un gran árbol navideño en un lugar público.