Luis Lara, representante del sector financiero en la Junta Monetaria y uno de los dos miembros de ese órgano colegiado que votó en contra de la emisión de bonos, argumenta que la capacidad de pago del país está llegando al límite. Sostiene que, “se está abusando mucho del endeudamiento”, lo cual es lamentable porque el déficit fiscal llegará a un tres por ciento del PIB en 2013.
No obstante, cree que si la deuda está bien documentada y se fiscalizaron las obras, el Estado debe honrar los compromisos. No obstante, si se va a pagar, debe incluirse en el presupuesto de ingresos y egresos del Estado para 2014, afirma. “Un déficit fiscal superior al dos por ciento del PIB es insostenible para Guatemala y puede ocasionar desequilibrios en la economía”, precisa Lara.
“Es preocupante porque también las agencias internacionales pueden bajarnos la calificación; Fitch ya lo hizo al cambiar la perspectiva a negativa luego de ser estable”, lamenta.
Otro punto en contra de la emisión de más deuda pública es la capacidad de pago del país. La deuda total del país ronda los Q100 mil millones (interna y externa), mientras que la recaudación de impuestos es de alrededor de Q50 mil millones anuales, expone. En ese sentido, la deuda equivale a aproximadamente el 210 por ciento de la recaudación fiscal; y se cree que al llegar a un 250 por ciento es un punto crítico”, afirma.