El Banco Industrial inauguró recientemente una agencia en Paseo Cayalá, la cual ha denominado “del futuro”, debido a que en la misma, sus clientes pueden hacer casi que cualquier operación en forma privada y frente a una computadora. Según sus ejecutivos, “rompe paradigmas”. La sucursal se divide en áreas de asesoría financiera, servicio automatizado y de caja. En el área de asesoría financiera, ejecutivos de negocios orientan a los clientes de manera personalizada respecto de los productos y servicios que el banco ofrece. En el espacio de servicio automatizado, los cuentahabientes disponen de “bancomático”, mediante el cual se pueden hacer depósitos de efectivo y cheques, cambio de cheques, retiros, cobros de remesas y pagos en general. Además, ofrece una ventanilla automática, a través de la cual se accede con las tarjetas a información de cuentas, transferencias, pagos y recargas. Asimismo, opera un súper cajero que, adicionalmente a las transacciones comunes, facilita efectuar depósitos en efectivo y de cheques. Finalmente, en el área de caja pueden hacerse transacciones como cambio de cheques, pago de impuestos y otros servicios. Diego Pulido, director ejecutivo del banco, explicó que la inversión en esta agencia fue de US$1 millón.