Las remesas de emigrantes latinoamericanos a sus países de origen remontaron en 2011 un seis por ciento, hasta los US$61 mil millones y niveles similares a los de antes de la crisis económica global de 2009, indicó un informe divulgado ayer por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Los envíos de dinero de los emigrantes latinoamericanos habían registrado un progresivo incremento desde 2002 hasta 2009, en los que se pasó de US$28 mil millones a US$64 mil 900 millones, fecha en la que el volumen comenzó a descender afectado por la recesión global. Los envíos a Centroamérica se elevaron un siete por ciento hasta los US$13 mil 171 millones, con Honduras (13%), Panamá (9.6%) y Nicaragua (9%) como impulsores de esta subida. No obstante, los emigrantes de Guatemala y El Salvador siguen generando gran parte de las remesas en Centroamérica, con US$4 mil 377 millones y US$3 mil 650 millones, respectivamente. (Diario de Hoy).