¿Cómo visualiza hoy la competitividad de Guatemala?
Este es un tema muy amplio y tiene sus niveles, no sólo desde el Ministerio de Economía (Mineco), es multidisciplinario; deben involucrarse desde la Presidencia de la República hasta una serie de instituciones públicas pues debe ser una política de Estado. Los países latinoamericanos campeones o más competitivos como Perú, Colombia y Panamá, han implementado política lideradas por sus respectivos Presidentes.
¿Cómo impulsará este tema desde el Mineco?
Pretendemos, desde el Programa Nacional de Competitividad, coordinar y definir dónde están las áreas en las que Guatemala es menos competitiva. A partir de ahí coordinaremos el trabajo con todas las instituciones para avanzar en esos puntos. Nos hemos puesto como meta de corto plazo, sin descuidar las de largo plago, avanzar en el índice del Doing Business que elabora el Banco Mundial. En los primeros seis meses restableceremos la ventanilla ágil para que en 24 horas una empresa esté registrada. En ese sentido, iremos en la línea de alcanzar uno de los objetivos que es doblar la Inversión Extranjera Directa (IED) y lograr que en estos cuatro años el país reciba, por lo menos, US$1,800 millones por año.
¿No es muy poco?
Digo por lo menos porque Guatemala tiene posibilidades de atraer mucho más, pero hay que ser prudentes con las metas. Estamos conscientes de que tenemos que lograr que el inversionista, al ver a Guatemala, se dé cuenta que vamos en el camino correcto porque lo importante no es sólo mejorar en los índices per sé. Hay que enviar un mensaje de reglas claras en el largo plazo. Lo primero que los inversionistas ven es como está el entorno, la prospección económica y, luego, si el negocio promete y da los rendimientos que esperan, toman la decisión de invertir. Lo que no podemos hacer como país es cambiar las reglas permanentemente.
¿Qué tanto se puede hacer en cuatro años?
Uno no dice volver a Guatemala competitivo sino ir mejorando los niveles de competitividad y sí creo que en cuatro años se pueden hacer muchísimas cosas. En los cuatro años nos hemos planteado colocar al país entre los cinco países más competitivos de Latinoamérica; estoy convencido de que se puede lograr.
¿Y la política comercial cuál será?
Continuaremos con la diversificación de los mercados y productos. Recordemos que cerca del 85 por ciento de nuestras exportaciones van a países con los que tenemos tratados de libre comercio. Está a la vuelta de la esquina el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea que nos dará certeza y reglas claras en el largo plazo, ya no estaremos ligados a ventajas unilaterales.
¿Cómo plantea apoyar al sector de las Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Mipyme)?
Tenemos un Viceministerio específico. Ahí tenemos metas claras, con apoyos de organismos internacionales como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. Queremos que las Mipymes evolucionen y puedan competir en mercados internacionales pero para lograrlo necesitan capacitación, acceso a mercados y acceso a créditos. En ese sentido, “hacer competitivas a las Mipymes es uno de los objetivos que nos estamos trazando.
¿Hay voluntad del Gobierno para emprender estos proyectos?
Absolutamente, el Presidente está convencido y comprometido en la búsqueda de la competitividad del país y la generación de empleo formal.
¿En qué áreas o nichos trabajará más para atraer inversiones?
No creo que haya que buscar una gallinita de huevos de oro, sin embargo sí hay que conocer las potencialidades del país. Al conocer esas potencialidades vamos a ir con mira telescópica a atraer las inversiones. Hay un estudio de un organismo internacional realizado con Fundesa y el Cacif, según el cual existen 25 sectores potenciales para Guatemala; eso nos servirá de guía. Si logramos un clima de negocios adecuado, si damos confianza -que es lo más importante para los agentes económicos- atraeremos inversiones. El ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe, nos decía que él implementó un modelo que denominó “las tres C”: Capacidad, consistencia y congruencia. Y, en nuestro caso, haremos lo mismo. El gabinete de ministros nombrado por el Presidente Otto Pérez tiene capacidad; seremos consistentes en la búsqueda de los objetivos y, congruentes con lo que digamos y haremos.
¿Y la seguridad ciudadana?
Por supuesto, es lo más importante, y ese es el principal objetivo del Gobierno. Si logramos una seguridad aceptable para que podamos caminar, hablar por teléfono en la calle y todos nos sintamos tranquilos, atraeremos más inversiones porque seremos más competitivos. La palabra clave es confianza y eso pretendemos hacer desde el Mineco.
“En los cuatro años nos hemos planteado colocar al país entre los cinco países más competitivos de Latinoamérica”