La crisis de deuda soberana no afectará el envío de remesas a Latinoamérica y el Caribe, para las que se proyecta un crecimiento aproximado de siete a ocho por ciento para los siguientes tres años, con lo que llegarían a US$77 mil millones en 2014, señaló Dilip Ratha, economista en jefe y director del equipo de migración y remesas del Banco Mundial. Este ritmo de crecimiento debiera de ser más sostenible que los niveles previos a la crisis, que se situaban generalmente en dos dígitos, agregó. El principal factor para mantener el crecimiento de las remesas es la cantidad de inmigrantes, la que ha seguido aumentando en Estados Unidos y Europa Occidental, a pesar de la crisis, indicó Ratha (Leído en www.elpais.es).