Con la decisión de retirarse del Protocolo de Kioto para la reducción de gases invernadero, Canadá ha desplazado circunstancialmente a Estados Unido del papel de “malo de la película” que protagonizan quienes proponen medidas para salvar el medio ambiente, quienes aspiran a que se haga sin afectar la economía y quienes simplemente no creen que esté pasando algo que requiera acciones internacionalmente coordinadas. “El Protocolo de Kioto no representa una vía para Canadá”, dijo el ministro de asuntos ambientales Peter Kent. Uno de los argumentos canadienses es que sin la participación de Estados Unidos y China, los dos mayores emisores de gases de efecto invernadero, los acuerdos de Kioto no pueden funcionar adecuadamente. (Leído en BBC Mundo).