En México, el turismo es, tras el petróleo y las remesas, la tercera fuente de ingresos del país y supone cada año un nueve por ciento de la economía nacional. Por eso el Gobierno está dispuesto a casi todo con tal de aumentar el número de visitantes. Incluso, lanzar a su presidente por un barranco. Las imágenes del mandatario Felipe Calderón descendiendo en tirolesa una montaña de Jalisco, haciendo rappel en una cueva de San Luis Potosí o buceando en un cenote de Yucatán forman parte del documental “Mexico: The Royal Tour” (El Tour Real). Las autoridades de promoción turística se han lanzado a una ofensiva de conquista del mercado norteamericano basado en presentar un México que nada tiene que ver con las noticias sobre balaceras o decapitados. (Leído en BBC Mundo).