Desde 2008 a agosto del presente año, el Ministerio de Gobernación ha tenido que trasladar a Cohesión Social, más de Q1 mil millones, recursos que originalmente estaban destinados a seguridad ciudadana.
HERNÁN GUERRA
INDUSTRIA Y NEGOCIOS
Las prioridades del Gobierno de Álvaro Colom no son la seguridad, ni la salud ni la educación. Son los programas de Cohesión Social, especialmente “Mi Familia Progresa” (Mifapro), que ha erogado en casi tres años, Q1 mil 755.3 millones. En 2008, cuando inició, destinó para a este renglón Q116.7 millones, aparentemente para beneficiar a 40 mil familias. Sin embargo, en 2009 el programa recibió un aumentó de 730 por ciento y alcanzó un presupuesto de Q968.6 millones. En 2010, hasta agosto, se habían ejecutado Q669.9 millones, favoreciendo a 592 mil 132 familias. Para cerrar el año, de septiembre a diciembre se gastarían otros Q500 millones.
Pero eso no es todo, las autoridades han sacrificado áreas tan prioritarias y de clamor general, como la seguridad, la educación y la salud de los guatemaltecos, trasladando de estas carteras millonarias cantidades hacia Mifapro, según revisión realizada por la diputada Nineth Montenegro.
Mifapro es uno de los programas que dependen de Cohesión Social y consiste en entrega de dinero en efectivo a familias “de escasos recursos” a cambio de que lleven a sus hijos a las escuelas y a centros de salud (transferencias condicionadas).
El paquete de programas que dirige Cohesión Social es de 12, pero sólo cinco cuentan con una estructura presupuestaria. El resto se ejecuta mediante transferencias de fondos de otros Ministerios y dependencias estatales, sin mayor control ni fiscalización. No obstante, según la diputada, la estructura presupuestaria de de estos programas no refleja el total de gastos.
Lamentables consecuencias
Según Montenegro, la priorización de Cohesión Social ha ocasionado graves consecuencias para el país y la población, como el debilitamiento sistemático de dependencias del Estado, presiones fiscales para mantener esas ayudas e incremento del gasto en funcionamiento debido a la falta de transparencia y fiscalización.
De acuerdo con el análisis de Montenegro, el Ministerio de Gobernación ha sido el más sacrificado pues ha trasladado a este programa Q1,016 millones en los tres años. En 2010, a esta cartera le han quitado Q200 millones, recursos que estaban destinados a seguridad ciudadana, explicó la parlamentaria. Luego aparecen el Ministerio de Educación con Q806.6 millones. Le sigue el Ministerio de Salud, con transferencias a Mifapro por un valor de Q631.4 millones, de los cuales Q581.4 millones fueron triangulados por medio de ampliaciones presupuestarias. “Aunque el clamor ciudadano es la seguridad en todos los niveles, se visualiza que el actual Gobierno tiene otras prioridades”, sostuvo la parlamentaria.
Los programas de Cohesión Social han sacrificado el presupuesto de los Ministerios de Gobernación, Salud, Educación y Agricultura.