Panadería Las Victorias cumple 120 años en 2010 y sus propietarios son reconocidos por mantener el secreto de la calidad de sus productos, preferidos por miles de guatemaltecos.
Panadería Las Victorias cumple 120 años en 2010 y sus propietarios son reconocidos por mantener el secreto de la calidad de sus productos, preferidos por miles de guatemaltecos.
Industria y Negocios
“Somos más antiguos que la Cervecería”, es la primera expresión de don Mario Hernández Pineda, al momento de describir la larga trayectoria de Panadería Las Victorias, un legendario negocio de la ciudad de Guatemala que abrió sus puertas el 20 de septiembre de 1890. Tampoco ha cambiado de ubicación pues desde su apertura ha estado en el local que ocupa una antigua casa de la 5ª avenida de la zona uno, justo en frente de lo que hoy es el Parque Enrique Gómez Carrillo o Concordia, pero que, en la década de 1890, esta área de recreación era conocida como Parque Las Victorias. Y en su honor, la pareja de esposos fundadores, Juan Hernández y Piedad Abril, habrían acordado ponerle al negocio Panadería Las Victorias.Este año Las Victorias cumple 120 años y según, Hernández Pineda y su hijo Mario Antonio Hernández Ubico, desde sus inicios siempre se han esmerado por mantener la calidad de sus productos, reconocidos por miles y miles de clientes que a diario visitan el establecimiento. Una de las características que distinguen la gama de productos de Las Victorias es su tamaño y sabor. Además, siempre se ofrece pan caliente durante la mañana y tarde, debido a que hay dos grupos de trabajadores.Hernández Pineda, nacido en 1922, relató que Las Victorias no es una fábrica de pan improvisada. Sus abuelos fundadores, Juan y doña Piedad, enviaron a tres de sus hijos a estudiar panadería a Chicago, Estados Unidos, debido a que en esa época en Guatemala no había cómo aprender, profesionalmente, el oficio de panadero. Ellos estudiaron durante dos años este oficio y se capacitaron para elaborar pan sándwich y galleta, además de convertirse en profesionales en la preparación de levaduras e importadores directos.Tras la muerte de los fundadores, Hernández Pineda asume el control del negocio, y que hasta ahora, a pesar de sus años, sigue siendo una persona muy activa aunque ya comparte la administración de la panadería con su hijo Mario Antonio.Pero Hernández Pineda tampoco es un improvisado en el arte de hacer pan. También se capacitó en Estados Unidos, en 1965. Su padre lo envió a estudiar a un instituto de Indianápolis, donde aprendió a elaborar pan de excelente calidad; incluso, guarda el diploma que obtuvo. “Para Panadería Las Victorias lo principal es la calidad y su lema es nuestro pan es bello por fuera y rico por dentro”, expresó.
Un patrimonio familiarA pesar de la calidad e historia de Las Victorias, las cuatro generaciones familiares que han sobrellevado el negocio, no han optado por la apertura de más sucursales. En una oportunidad abrieron otra panadería en la zona uno, sin embargo debido a un incendio, se quemó y ya no fue reabierta. Tampoco ha existido el interés de vender la fábrica pues es un patrimonio familiar que no tiene precio, pero ha habido muchos interesados, quienes han reconocido la añeja calidad del pan que ahí se elabora, relataron.También ha habido momentos complicados como en 2009, año en que las ventas bajaron entre un 20 y 30 por ciento, debido a la crisis económica generalizada que castigó a muchas familias guatemaltecas, motivo por el cual se vieron forzados a recortar algunas plazas de trabajo. Por ahora, laboran en la empresa alrededor de 80 personas.