Pueden ser reciclados y reutilizados, para lo cual tienen una identificación numérica en la base de los productos, a fin de facilitar su separación y transformación en nuevos bienes y a menor costo.
Ing. Fernando López Fernández
Presidente de Gremial de Fabricantes de Artículos de Plástico
Los plásticos son materiales que se fabrican a partir de sustancias orgánicas, tales como celulosa, gas natural, carbón y petróleo.
Sus características generales de bajo costo, fácil “procesabilidad”, impermeabilidad y alta resistencia en relación a su peso, los ha llevado a sustituir una gran cantidad de materiales tradicionales como el papel, cuero, vidrio, madera y metales, en infinidad de usos y aplicaciones, y los ha convertido en parte importante de nuestra existencia. Con esto en mente, es ilustrativo identificar en nuestro diario vivir cómo se presentan estos productos y las ventajas que brindan para mejorar la vida, industria y la competitividad.
En el empaque de productos, los plásticos son adecuados para envasar, conservar y distribuir, no solamente alimentos y bebidas, sino además medicamentos, artículos de limpieza y cosméticos, entre otros. En el caso de la comida, juegan un papel crucial en prevenir su desperdicio, ya que existe un alto porcentaje de descomposición en aquellas frutas y vegetales que no han sido preempacadas en los mismos.
Para la industria, en la agricultura, el plástico ha permitido, en distintos países del mundo, incluido Guatemala, transformar tierras prácticamente improductivas en áreas fructíferas, a través de la preservación de suelos y de la maximización de la producción alimenticia. Lo antes indicado se conoce con el término de plasticultura.
Adicionalmente, en relación con el manejo responsable del recurso hídrico, a partir del plástico se fabrican las tuberías que permiten distribuir el agua eficientemente, los depósitos de almacenamiento a bajo costo, las instalaciones de riego más eficaces, así como los sistemas de tratamiento más innovadores.
Otro aspecto a destacar es el ahorro de combustibles que se tiene en el transporte de productos, ya que los envases y embalajes de plástico son más ligeros y menos abultados en comparación con otros materiales, por lo que constituyen la solución para trasladar bienes diversos rápidamente y sin que se dañen.
Los plásticos constituyen una fuente energética alternativa, por su alto valor calorífico, igual o superior al del carbón, ya que se pueden utilizar para generar calor y energía. Además, en la producción energética renovable, algunos de los componentes necesarios para la captación de energía solar son fabricados a partir de plásticos y así también para la energía eólica; las aspas giratorias son de plástico reforzado con fibra, ya que únicamente de esta forma se puede resistir la tensión mecánica.
En cuanto a su gestión integral, pueden ser reciclados y reutilizados, para lo cual tienen una identificación numérica en la base de los productos, a fin de facilitar su separación y transformación en nuevos bienes y a menor costo, toda vez se brinde un manejo integrado a sus residuos, a partir de su adecuada disposición y recolección.
Con base en lo antes indicado, se puede afirmar que la industria del plástico ha estado contribuyendo a alcanzar las metas que se plantean para mejorar a la humanidad: el cuidado medioambiental, el bienestar económico, el desarrollo tecnológico, entre otras. Sólo se necesita una sociedad mejor informada de cómo optimizar el uso de este material fusionado a nuestra vida moderna.