Presidente de la Confederación Venezolana de Industriales expuso ante socios de CIG, la grave situación por la que atraviesa ese país debido a la política intervencionista del presidente Hugo Chávez.
El presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (CONINDUSTRIA), Carlos Larrazábal, participó en un encuentro con socios de Cámara de Industria de Guatemala (CIG) e invitados especiales, a quienes describió como tensa la situación de su país para el sector privado. Expuso que el gobierno de Hugo Chávez ha creado “un cerco sobre la actividad privada con el fin de aislar a los empresarios”.
En su exposición, Larrazábal sostuvo que ese “cerco” se ha profundizado en detrimento de quienes invierten honestamente en Venezuela, al extremo que “ha ido acabando con las instituciones y sectores organizados de la sociedad civil”.
Las medidas y acciones del mandatario venezolano han acabado con las libertades económicas, generando una total inseguridad jurídica para el inversionista pues se ha perdido la autonomía de los poderes del Estado. “Se han aprobado leyes que criminalizan la actividad privada”, manifestó el industrial, durante el encuentro en la sede de CIG.
Chávez ha intervenido casi en todos los sectores productivos, incluyendo el mercado cambiario, generando una inestabilidad generalizada. “El Estado conserva el control total de las actividades, expropiando muchas empresas de la industria siderúrgica, de energía eléctrica, de papel, telecomunicaciones, hotelería y hasta supermercados, entre otros, manifestó el presidente de CONINDUSTRIA.
Como resultado de su política de estatización, hoy Venezuela registra los más altos índices inflacionarios del mundo, con niveles superiores al 30 por ciento anual y una dramática caída de su Producto Interno Bruto.
El presidente de CIG, Juan Antonio Busto, lamentó lo que sucede en Venezuela pero también lanzó una voz de alerta pues consideró que en Guatemala ya se muestran algunos de esos signos con ciertas medidas que se adopta a nivel gubernamental.